Licencias truchas: “Corrupción y desidia han derivado en tragedia”
Así lo aseguraron desde la Asociación de Víctimas de Accidentes de Tránsito, respecto a las cuatro muertes producidas por conductores con carnets de conducir obtenidos ilegalmente.
Para los integrantes de la Asociación de Víctimas de Accidentes de Tránsito (Apravat), la realidad confirma lo que ellos “siempre” dijeron, que la corrupción mata. “Hemos sido noticia en todo el país, es una vergüenza lo que pasó; la corrupción, la falta de control y la desidia que se vio acá en Mar del Plata han derivado en estas tragedias”, sostuvo el titular de la entidad, Ricardo Vega, respecto a las cuatro muertes producidas por conductores con carnets de conducir obtenidos ilegalmente, en el marco del negocio de comercialización de licencias truchas que funcionaba en El Gaucho.
En diálogo con QUÉ, en la radio, Vega se refirió a la información que da cuenta de cuatro decesos en dos años y se mostró afligido y preocupado por la situación general en la ciudad. En ese sentido, aseguró sentir “vergüenza” por lo sucedido y afirmó: “Sabemos que estas personas no hicieron el trámite que hacemos todos, pero lo que no sabemos es cómo manejaban, aunque vemos que no lo hacían bien por lo que han hecho”.
A su vez, el titular de Apravat consideró que “esto no tendría que haber pasado” y se refirió a la responsabilidad estatal en relación a lo que sucedía en el Distrito Descentralizado El Gaucho. Sobre eso, consideró que “la corrupción, la falta de control y la desidia que se vio acá en Mar del Plata han derivado en estas tragedias”. “Hemos sido noticia en todo el país por esto y realmente es una vergüenza lo que pasó”, apuntó.
En esa misma línea, Vega hizo hincapié en la falta de controles en El Gaucho, en especial “porque todo el mundo sabía que por unos pesos se podía obtener el carnet en Mar del Plata”. “Nosotros, antes de los allanamientos recibimos muchas denuncias de este tipo y las transmitimos a las autoridades, intentamos hablar, pero no nos prestaron atención”, acusó, y sumó: “A pesar de las advertencias, que no solo nosotros hicimos, pasó lo que pasó”.
Finalmente, el referente de la Asociación de Víctimas de Accidentes de Tránsito incluso dijo que muchos trabajadores de una estación de servicio en la que había un café que funcionaba a modo de “oficina” de quienes participaban de la asociación ilícita les contaron que “era impresionante la cantidad de gente que se acercaba para hacer los trámites”. “Era como algo natural y eso marca la falta de control”, completó.
