Nuevo Amanecer: una mesa de trabajo con autoridades para afrontar la crisis
Desde la empresa recuperada buscan acompañamiento estatal ante las deudas contraídas y mientras se paralizó el proceso de expropiación a nivel legislativo.
La situación de crisis en la cooperativa Nuevo Amanecer se sostiene, aunque desde hace algunas semanas sus trabajadores comenzaron a reunirse en una mesa de trabajo con autoridades nacionales, provinciales y productores agropecuarios en busca de encontrar una vía de solución para la sostenibilidad de la empresa recuperada que debe hacer frente a importantes deudas con proveedores mientras en paralelo el proceso de expropiación sigue cajoneado en la Legislatura bonaerense.
Tras haber cumplido diez años, meses atrás la cooperativa sorprendió con la renuncia de la comisión directiva presidida por Fabio Pandiani y se encendió la preocupación entre los más de cien trabajadores que se desempeñaban en la empresa en ese entonces.
La preocupación se hizo mayor cuando desde la nueva gestión, encabezada por Lorena Sarrini, informó que existían deudas millonarias con proveedores que incluso llevaron a una paralización temporal de la producción y el inicio de una crisis que llevó a que bajaran el nivel de asociados a unos 75 trabajadores.
Sin embargo, a lo largo de las semanas lograron reactivar la producción a partir del aporte de 15 mil litros de leche diarios por parte de productores mientras en paralelo pagaban pequeños porcentajes de las deudas. No obstante, se trata de una situación todavía angustiante y por la cual esperan algún tipo de acompañamiento por parte del Estado, el mismo que hace años demora la expropiación de los terrenos de Mar del Plata y Tandil donde realizan sus tareas productivas tras la quiebra de El Amanecer.
“Nos venimos sosteniendo solos en el día a día, es complicado porque no nos alcanza la plata que entra para pagar las obligaciones de todos los días”, describió Sarrini en las últimas horas. Es que, según puntualizó, si bien procesan unos 15 mil litros diarios de leche, el nivel de estabilidad para sus asociados sólo se alcanzaría con la producción de 80 mil litros diarios.
En ese marco, en búsqueda de apoyo económico para retomar ese nivel de producción, desde la comisión directiva confirmaron el inicio de una “mesa de trabajo” de la que participan autoridades del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), de la Dirección Nacional de Lechería, productores de la Cuenca Mar y Sierras, y la Dirección Provincial de Cooperativas Agropecuarias, entre otros.
“Es una mesa donde todos buscamos una solución para la cooperativa, hay muchos proyectos y trabajo. Es clave que personas importantes se junten a trabajar para sacar adelante esto. A su vez se hace cada día más difícil, porque cada parte maneja sus tiempos”, resaltó la presidenta.
En paralelo, una de las cuestiones que a principio de año también ponían en jaque al presente de la cooperativa -incluso antes de conocer las deudas que arrastraban- está directamente ligado a las demoras en la expropiación de los terrenos por parte de la Legislatura bonaerense y tuvo que ver con la exigencia del pago de un canon por parte de la sindicatura a cargo de la quiebra de la empresa para el uso de los espacios: al respecto, destacó que desde marzo lograron acordar no pagarlo ante la situación en la que se encontraban.
Mientras esperan poder tener algún tipo de respuesta por parte del Estado, desde la icónica empresa recuperada de Mar del Plata y Tandil resaltan que una manera de colaborar con el presente de la cooperativa es a partir de la compra de productos en los únicos seis locales de venta directa que disponen por el momento.
Es que, si bien hay muchos locales que utilizan su marca, los únicos que pertenecen a la cooperativa de trabajo son los ubicados en Luro y San Juan, en la fábrica de Luro y Tierra del Fuego, en zona puerto en Peralta Ramos y Soler, en la zona de Libertad y Grecia, como también los dos de Tandil: en Yrigoyen 617 y Balbín 1136.
