Denuncian falencias en el control municipal de agroquímicos en frutas y verduras
La organización Bios cuestionó una “interrupción” del trabajo entre enero y marzo y apuntó contra la “escasa voluntad” de continuar con el registro.
El programa municipal encargado de controlar la presencia de residuos de plaguicidas en frutas y verduras que son puestas a la venta en Mar del Plata es foco de duras críticas y cuestionamientos a partir de una “interrupción” que aseguran sufrió a lo largo de tres meses y la insuficiencia de las tareas realizadas a partir de los escasos recursos con los que cuenta el área. Así fue denunciado por la asociación civil Bios, que apunta contra la “escasa voluntad” en la temática, el “retroceso” que implica el cese del muestreo y, de cara a una próxima gestión municipal, pidieron que “no siga ignorando este tema que afecta e impacta a cada uno de todos los habitantes”.
El “Programa de Control y Muestreo de Residuos Contaminantes Químicos y Biológicos en Productos Frutihortícolas Frescos” fue creado mediante un decreto municipal en 2012 y está a cargo del Departamento de Bromatología. Básicamente, se encarga de realizar controles de frutas y verduras que se producen y que ingresan al Partido de General Pueyrredon “con el fin de detectar residuos de agroquímicos y contaminantes microbiológicos”.
Los muestreos se realizan -o se deben realizar- en quintas, mercados concentradores de la ciudad, centros de distribución, supermercados, fruterías y verdulerías y ferias para “incrementar la protección de los consumidores contra los riesgos derivados de la eventual ingesta de frutas y hortalizas frescas, que pudieran contener residuos de plaguicidas y/o contaminantes microbiológicos, que las hagan no aptas para el consumo humano”.
Al realizar la denuncia de la interrupción durante tres meses de los muestreos, desde la organización Bios recordaron que esa normativa surgió tras la apertura de una causa penal en febrero de 2010 después de que denunciaran ante la Fiscalía de Delitos Ambientales (N°11) de Mar del Plata la detección por parte del propio Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de una alta carga de residuos de plaguicidas en frutas y verduras a la venta en Mar del Plata.
En ese contexto desde Bios denunciaron una “falta absoluta de muestreos” entre enero y marzo de 2023 que, aseguraron, responde “a los limitados recursos y escasa voluntad política con la que este programa cuenta actualmente”.
Como antecedentes, plantearon que los primeros años “fueron bastante intensos en cantidad de muestras” pero de todas maneras repararon en que los registros “siempre fueron irregulares, con datos difíciles o imposibles de comparar interanualmente o de ser evaluados sistemáticamente, por lo cual nunca se supo si los resultados eran mejores o peores que los de los años anteriores”. Así, señalaron que “cada vez se hacen menos cantidad de análisis” y que la sistematización “aún es imposible”.
En cuanto a los estudios realizados en años anteriores, plantearon que las limitaciones durante el aislamiento por la pandemia derivaron en un registro de tan sólo 92 muestras durante 2020-2021 en las que se detectó que el 13% fueron inaptas para consumo a partir del hallazgo de agroquímicos como Clorpirifós etil, Lambdacialotrina, Azoxistrobin, Deltametrina, Carbendacin, Azinfos etil, Dimetotato, Cipermetrina, Imazalil, Bifentrin y Metalaxil-M.
A su vez, detallaron que durante 2022 se analizaron unas 248 muestras de frutas y hortalizas y se detectó que un 5% de ellas eran no aptas para consumo, a partir de la presencia de niveles mayores al Límite Máximo Residual (LMR) de agroquímicos como Azoxystrobin, Tebuconazole, Imazalil, Clorpirifos etil y Bifentrin.
“Actualmente, la ausencia de muestreos en por lo menos un trimestre completo del corriente año constituye un retroceso en un trabajo que, habiendo iniciado en 2012, ya debería contar con un desarrollo sólido que permita extraer información científicamente válida para la toma de decisiones de política pública”, lamentaron desde la asociación civil.
Y plantearon que, ante distintos pedidos para que se concretaran mejoras en los muestreos, encontraron como respuesta por parte del personal a cargo del trabajo la existencia de “limitaciones en la disponibilidad de vehículos, en el número de personas involucradas y en el financiamiento de los análisis de laboratorio correspondientes”.
De esta manera, en época electoral, desde Bios pidieron: “La próxima gestión municipal, sea quienes fueren los que asuman el gobierno comunal, no puede seguir ignorando este tema que afecta e impacta a cada uno de todos los habitantes del distrito. Además del control obligatorio que hoy en gran medida se omite, es fundamental promover la reconversión agroecológica alentando y apoyando a los emprendedores ya que en el modelo agroecológico estas preocupaciones por los tóxicos en los alimentos, desaparecen”.
