Patronato de Liberados: a siete años del crimen de Laura Iglesias, los mismos reclamos
Desde ATE recordaron a la trabajadora que fue violada y asesinada en 2013. Y enumeraron que en el organismo persisten las deficiencias presupuestarias y laborales.
Cada vez que se cumple un nuevo aniversario del femicidio de Laura Iglesias, las y los trabajadores estatales que se desempeñan en el Patronato de Liberados Bonaerense (PLB) vuelven a marcar lo mucho que falta para la generación de políticas institucionales que terminen con las permanentes deficiencias en el área que derivan en un alto nivel de desprotección al que quedan expuestas muchas trabajadoras. Y en los últimos días, al cumplirse siete años del crimen, desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) volvieron a recordar a la trabajadora y a exponer esas permanentes deficiencias con las que conviven a diario.
A través de un comunicado, desde el departamento de derechos humanos, género y discapacidad de ATE Mar del Plata recordaron el viernes pasado a la trabajadora que el 29 de mayo de 2013 fue abusada y asesinada en Miramar por Esteban Cuello, a quien la justicia encontró como autor del crimen y lo condenó en 2015 a prisión perpetua. Su caso, terminó por exponer al extremo las condiciones laborales de las trabajadoras del sector y el nivel de desprotección al que están expuestas.
“El femicidio debió haber dado paso a la generación de políticas institucionales que contemplen esa vulnerabilidad y pongan el eje en la construcción de sistemas laborales públicos con perspectiva de género”, señalaron desde ATE. E hicieron hincapié, una vez más, en que “día tras día las compañeras trabajan solo con su presencia física como herramienta para la intervención en la reinserción de liberados y no cuentan con las adecuadas estrategias para el normal y seguro desarrollo de sus tareas.
Cuando en junio de 2015 el Tribunal Oral en lo Criminal Nº3 de Mar del Plata condenó a Cuello a prisión perpetua, los jueces solicitaron que la resolución fuera remitida a cuatro dependencias, entre ellas al mismo Patronato de Liberados para que aborde la situación de vulnerabilidad de sus trabajadoras.
Desde ATE recordaron que el Tribunal instó a que se tomaran “acciones concretas con respecto de las inseguras condiciones en las que se desempeña el personal”, al tiempo que exhortó sobre la necesidad de “realizar modificaciones para erradicar la violencia hacia las mujeres trabajadoras”.
Pasados siete años de crimen y cinco del fallo judicial, desde ATE remarcan que muchas de esas condiciones “siguen igual”.
“Hay deficiencias en el presupuesto y en infraestructura laboral, escasa cantidad trabajadoras y se delegan en las compañeras las tareas de control que no son el verdadero sentido del trabajo social, que debe apuntar a la revinculación sociocomunitaria y al acompañamiento desde el rol del Estado”, enumeraron.
Y reflexionaron: “La violencia machista desplegada sobre la compañera Laura Iglesias es la muestra de que aún falta mucho por avanzar en políticas públicas que contengan, asistan y ejecuten acciones concretas para la dignidad laboral de las mujeres y el cumplimiento de todos sus derechos en igualdad y con protección”.
