Puerto y Parque Camet, los barrios con mayor vulnerabilidad delictual
Así se desprende de un estudio del Centro de Análisis Estratégico del Delito que apunta a identificar los espacios que requieren atención prioritaria. Analiza indicadores sociales, ambientales y delictuales. Sierras y Batán, entre los últimos.
Los barrios Puerto y Parque Camet a la cabeza, seguidos por Villa Lourdes, Fray Luís Beltrán, Caribe y San Juan. A priori tan diversos en su concepción, aparecen agrupados como las zonas del partido de General Pueyrredon que cuentan con el Índice Barrial de Vulnerabilidad Delictual (ÍBVD) más elevado. Se trata de una herramienta desarrollada por el Centro de Análisis Estratégico del Delito, que busca identificar los espacios que requieren atención prioritaria en materia de seguridad a partir del estudio de indicadores sociales, ambientales y delictuales.
La premisa del estudio elaborado por el organismo que depende de la Secretaría de Seguridad Municipal tiene dos ejes; el primero es “comprender al delito no como un problema sino como la consecuencia de una serie de condiciones problemáticas que favorecen su aparición”, mientras que el segundo es la “comprensión sobre la inexistencia de un problema de seguridad local sino de diversos problemas focalizados con orígenes diferentes que requieren para su abordaje, de soluciones distintivas”.
Desde ese punto partió el estudio de los datos correspondientes a 2015 a partir de los cuales se concluyó que los sectores más vulnerables se encuentran dispersos en toda la extensión del Partido, lo que constituye “un escenario diverso y heterogéneo”.
En concreto, los barrios que el ÍBVD señala como prioritarios son 22: Puerto, Parque Camet, Villa Lourdes, Fray Luís Beltrán, Caribe, San Juan, Santa Celina, Santa Mónica, Parque Independencia, Nuevo Golf, Camino a Necochea, Villa Serrana, Centro, Santa Rita, Las Retamas, San Antonio, Regional, José Manuel Zacagnini, San Jorge, Belisario Roldan, La Herradura y Los Troncos.
“La visualización espacial del resultado del índice muestra disparidades destacables”, señala el estudio y explica que los barrios percibidos como altamente vulnerables mostraron indicadores que reforzaban esa impresión inicial en algunos casos, pero en otros no se presentaron como prioridad. En ese sentido, remarca que tuvieron un comportamiento similar barrios que a priori revestían condiciones de baja vulnerabilidad delictual, pero la medición del índice los puso entre los más vulnerables.
Los barrios más afectados teniendo en cuenta sólo los indicadores delictuales que forman parte del estudio fueron Santa Mónica, Parque Camet, Del Puerto y San Juan, todos distantes entre sí y cada uno con comportamientos distintivos en cuanto al tipo de delito prevalente. Asimismo, el informe señala que en zonas rurales o por fuera de las dos ciudades, Batán y Mar del Plata, “los valores de delito no son elevados”.
Dentro del universo de delitos, los robos y hurtos son los hechos contra la propiedad más frecuentes en los contextos urbanos. “Si bien no son los delitos que revisten mayor gravedad, adquieren gravitación por el volumen y por la diversidad de tipologías que presentan”, considera el estudio.
En este sentido, detalla que dentro de la realidad criminal local, “la frecuencia con que ocurren hechos de robo y hurto tienen una implicancia importante en la percepción de inseguridad de los ciudadanos”. Según el registro estadístico de la Policía de la Provincia este tipo de delitos configuran el núcleo de hechos más denunciados en las comisarías de General Pueyrredon.
En cuanto a los barrios o zonas en los que el informe detectó la menor vulnerabilidad aparecen Batán, Lomas del Golf, Sierra de los Padres y La Florida.
LAS DEFICIENCIAS Y LA FALTA DE PLANIFICACIÓN
A partir del estudio de las características sociales de cada barrio, el informe apunta que las deficiencias y los problemas presentados “definen una ciudad con grandes desequilibrios entre la ‘ciudad turística’ y el resto de una trama que se extendió en forma indefinida sin que se pudieran, en muchos casos, garantizar las condiciones mínimas de habitabilidad”.
En ese sentido, menciones infraestructuras de difícil crecimiento a partir de condiciones del suelo que las hacen económicamente inviables, urbanizaciones sobre cuencas naturales de los arroyos que convierten extensas áreas en zonas inundables y una presencia discontinua de equipamientos comunitarios, escuelas, jardines, centros de salud, centros comunitarios, áreas para el deporte, plazas y parques.
“La gran parte de estas carencias son atribuibles directamente a la deficiente o ausente planificación física, pero una gran responsabilidad también es atribuible a sectores gubernamentales que debieran trabajar integrados, como las áreas de Seguridad, Salud, Desarrollo Social, Cultura o Deportes, que en forma independiente han venido definiendo sus políticas de actuación en la ciudad más cercanas a la demanda puntual que a una visión integral de los problemas”, cuestiona.
LOS SEIS BARRIOS MÁS VULNERABLES
- Puerto
El barrio más vulnerable frente al delito lo es principalmente por la dimensión delictiva del índice. Según el estudio, se trata del barrio “con indicadores de delito más elevados de los 124 de General Pueyrredon. En cuanto a las características sociales, remarca un “escenario de desocupados o inactividad muy elevado” y otro indicador que lo ubica en posiciones de riesgo es el del régimen de tenencia de la vivienda que deja al descubierto un alto número de habitantes que no son propietarios del lugar donde viven. Por el lado delictual, se ubica entre los tres barrios con mayor demanda de seguridad por robos, hurtos y disturbios en la vía pública, confrontaciones y enfrentamientos armados.
- Parque Camet
Se ubica en posiciones de elevada vulnerabilidad en el aspecto delictual, explica el estudio y puntualiza que los llamados al 911 por enfrentamientos armados, disturbios en la vía pública y confrontaciones lo ubica en el primer lugar de toda la ciudad. El aspecto social del índice solo lo muestra en posiciones de vulnerabilidad con respecto a la calidad de los servicios y al indicador que mide alfabetismo.
- Villa Lourdes
Se presenta en el puesto tres de vulnerabilidad frente al delito, cuestión traccionada por la dimensión delictiva del Índice, de acuerdo al trabajo. Y aparece, al igual que el Puerto -teniendo en cuenta se cercanía geográfica- con un escenario de desocupados o inactivos “muy elevado”. Otro indicador de la dimensión social que lo ubica en posiciones de riesgo es el de “régimen de tenencia de la vivienda”. En cuanto a los delitos denunciados, se ubica en el puesto tres en la medición de robos con arma de fuego lo cual evidencia “una alta presencia de este tipo de crímenes violentos”, según establece el informe.
- Fray Luís Beltrán
En el barrio, el estudio remarca una“grave situación de acceso a servicios básicos” de sus habitantes. Y desde el aspecto delictual, el barrio ocupa el puesto 15 cuyas denuncias principales se dan por disturbios, enfrentamientos y conflictos en la vía pública y por robo y hurto. También tiene un lugar de alta vulnerabilidad en lo referido a los homicidios dolosos.
- Caribe
El barrio se ubica al oeste, entre Belisario Roldán, Jorge Newbery y Santa Rosa de Lima. Dentro de sus límites comprende mayoritariamente zonas descampadas con algunas viviendas precarias aisladas, y solo cuatros manzanas urbanizadas que contienen viviendas particulares. Una sola línea de colectivo alcanza las cercanías del barrio, aunque no ingresa en el mismo. Aunque hay datos que delatan problemáticas particulares del sector, el estudio puntualiza en un “escenario educativo con falencias notables”. Otros indicadores de la dimensión social que lo ubica en posiciones de riesgo son “Calidad de la construcción de la vivienda” y “Hacinamiento”. En lo referido a características del delito predominante, se ubica en el segundo puesto en cuanto a las denuncias por robo con arma de fuego.
- San Juan
Es el segundo barrio en cuanto a indicadores delictivos, principalmente por hechos contra la propiedad bajo la modalidad de robo y hurto. Asimismo aparece con un alto promedio por confrontaciones, enfrentamientos armados y disturbios en la vía pública. Desde el componente social tiene rasgos de muy baja vulnerabilidad.
