Sábado 27 de abril | Mar del Plata
17/07/2020

Secundaria con Oficios en Las Dalias: la importancia y el rol de un dispositivo en riesgo

Desde La Poderosa contaron los detalles del funcionamiento de un programa de articulación territorial cuya continuidad, al igual que en el resto de las comisiones, aún no fue garantizada por la Provincia.

Secundaria con Oficios en Las Dalias: la importancia y el rol de un dispositivo en riesgo
(Fotos: gentileza La Poderosa)
Sebastián Alí

Por: Sebastián Alí

Terminar el secundario y aprender un oficio. Estudiar y maternar. Trabajar y alimentar. Son quizás las principales características de la comisión del Programa Secundaria con Oficios que articula la asamblea de La Poderosa en el barrio Las Dalias y cuya continuidad está en riesgo ante la falta de certezas por parte del gobierno bonaerense de Axel Kicillof. Así funciona uno de los dispositivos educativos y territoriales que pelean por no desaparecer en Mar del Plata.

Desde febrero, tanto La Poderosa como otras organizaciones que articulan estos espacios en los barrios de la ciudad y la Provincia (Barrios de Pie, Movimiento de Educadores Populares), esperan respuestas de la titular de la Dirección General de Cultura y Educación, Agustina Vila, sobre el ciclo lectivo 2020. Sólo recibieron promesas de palabra pero la incertidumbre aún es mucha. Esperan una respuesta concreta antes de las vacaciones de invierno y, hasta tanto, defenderán los dispositivos con las medidas que sean necesarias, como la clase abierta realizada días atrás en el Consejo Escolar.

El Programa llegó a Las Dalias en 2019 y se transformó en el primero coordinado por La Poderosa en la Provincia de Buenos Aires. En ese lapso, 22 alumnos y alumnas concurrían cuatro veces por semana y cuatro horas por día para completar sus estudios y a su vez aprender el oficio de la huerta. Ellos ahora esperan por iniciar el segundo año, mientras que hay otros 62 inscriptos esperando por arrancar el primer año del Programa.

Allí, además de las materias troncales que dictan cinco docentes, cada una de ellas cuenta con la articulación pedagógica de un instructor que adapta los contenidos para que -además de terminar el bachillerato- aprendan el oficio (en este caso el trabajo de la tierra) que les permitirá tener un horizonte laboral.

Pero la asamblea de La Poderosa en Las Dalias tiene además una particularidad: el 80% de los alumnos y alumnas son mujeres que, además, son madres. Entonces, en medio de una organización familiar en la que están destinadas a ocuparse de la crianza, encuentran en la asamblea un equipo de trabajo que contiene a sus hijos e hijas, les brinda un desayuno, un almuerzo y actividades para que sus mamás puedan seguir estudiando.

Pero no solo eso: La Poderosa gestionó en el barrio la creación de tres cooperativas de trabajo destinadas al sector textil, gastronómico y a las huertas (ésta indexada al Programa). Tal es así que muchas de las y los alumnos, además de estudiar, encuentran allí un trabajo que en paralelo les permite llevarse dinero a sus casas.

Vanina es tutora del Programa en Las Dalias y contó en diálogo con Qué digital que la incertidumbre con respecto a la continuidad empezó en diciembre, pero la alarma se concretó en febrero, antes de la paralización total que supuso la pandemia: “Cuando vimos que en febrero no nos designaban los docentes, no nos habilitaban el curso nuevo porque ya habíamos mandado el listado de inscriptos, empezamos a ver que pasaba algo. Empezamos a preguntar y al día de hoy no nos dieron ninguna respuesta”, señaló.

En ese momento, una de las respuestas que les dieron fue que se pasaran al Plan Fines, pero desconociendo ese rol territorial, cercano y puramente integrador que supone la Secundaria con Oficios: “Los tutores tienen un cargo designado parecido al de preceptor, con un laburo territorial con los alumnos, contra la deserción y para que la escuela no decaiga. Ese rol el Fines no lo tiene; la única novedad que tuvimos un mes atrás de la Dirección de Escuelas fue que los alumnos ‘podían ingresar al Fines a través de un link’, ninguneando a todos los que estábamos trabajando en el programa. Es que, más allá de nuestros salarios, nosotros cubrimos un rol con los alumnos y hay un oficio que el Fines no tiene”, agregó.

La siguiente respuesta que recibieron de algunas autoridades fueron este lunes, después de la convocatoria, donde solo de palabra el subdirector de la Dirección de Educación para Adultos, Pablo Podestá, les aseguró que los segundos y terceros años iban a poder continuar con el rol del tutor, pero aún no se sabía si iba a continuar el oficio o si iban a poder ser designados los docentes por las organizaciones o si van a ser por cargos públicos. “Con lo cual, no sabemos si sigue el Secundario con Oficios porque esas son las características del programa. Igual todavía no hay ninguna información oficial”, aclaró Vanina.

Ahora, las organizaciones esperan que alguien se comunique y les dé una respuesta antes de las vacaciones de invierno: “Hay muchas comisiones en alerta por esto y mucha gente que quedará desafectada. Hay 25 mil alumnos que dependen de este programa y 10 mil trabajadores entre instructores, tutores y docentes. Nuestra responsabilidad  es visibilizar esto que es bastante grave y todavía no tiene ninguna respuesta”, manifestó.

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La asamblea de La Poderosa tiene entre 25 y 30 integrantes, aunque en medio de la pandemia muchos de sus integrantes están trabajando en otros proyectos barriales como el Comité Barrial de Emergencia. Su sede aún está en construcción y, hasta tanto, articulan con la sociedad de fomento para llevar adelante las actividades.

Si bien muchas de esas actividades actualmente están suspendidas por la pandemia, como el equipo de fútbol, y otras cambiaron la modalidad, como las capacitaciones de género, aún sostienen casi sin modificaciones su rol alimentario, tan importante en los barrios más alejados del centro.

En ese sentido, llevan adelante semanalmente dos ollas populares y entregan viandas a unas 150 personas. Incluso, no solo son un punto de referencia, sino que ellos mismos van a sectores del barrio que no eran alcanzados por los dispositivos barriales o estatales: “Había una zona de la parte de atrás, cerca del Aeropuerto, con familias que quedaron sin laburo en la pandemia y no están en el circuito de los comedores. Es gente que hay que ir a buscarla a la casa y está pasando por un momento tremendo pero no se anima a salir”, explicó Vanina.

“La Poderosa creció mucho en los últimos dos años y en un contexto tan desfavorable como este, se nota”, cuenta Vanina aunque reconoce que, como la sociedad en su conjunto, está “reacomodándose” al presente que, antes de llegar a una “nueva normalidad”, tiene muchas necesidades por abordar.

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17/07/2020