Viernes 26 de abril | Mar del Plata
26/09/2021

Textilana suma denuncias de maltrato: el “calvario” de otra trabajadora despedida

El caso de Claudia, una trabajadora que se desempeñó en la planta desde 2007 hasta su despido en noviembre de 2020.

Textilana suma denuncias de maltrato: el “calvario” de otra trabajadora despedida
(Foto: archivo / Qué digital)

Desde hace semanas, aunque en realidad las situaciones denunciadas acumulan muchos años sin respuestas, trabajadoras de la fábrica Textilana de Mar del Plata decidieron romper el silencio pese al temor impuesto por conservar sus puestos de trabajo para denunciar prácticas que viven a diario en la planta ubicada en Ruta 88 y calle 45. Este miércoles, las empleadas que denunciaron sus casos particulares ante el Ministerio de Trabajo tendrán una nueva audiencia en la delegación nacional.

Luego de semanas en las que se buscará que el Ministerio de Trabajo -tanto de Nación como de Provincia– intervenga en el caso de tres trabajadoras que denuncian distintas formas de “hostigamiento laboral” por parte de la patronal al punto de haber sufrido consecuencias en su salud, desde la comisión interna continúan en la búsqueda por mostrar que no se trataría de casos aislados.

Así, en las últimas horas dieron a conocer, entre otros, el caso de Claudia, una trabajadora que se desempeñó en la planta desde 2007 hasta su despido en noviembre de 2020. La historia, se repite: cambios arbitrarios de puestos, ritmos de producción inalcanzables y causas de despidos que, sostienen, son “inventadas” o generadas de alguna manera por sus superiores.

A la hora de contar su día a día indicó que en sus inicios la contrataron como personal de limpieza, pero luego la firma tercerizó el servicio y en agosto la trasladaron al playón, a una máquina dobladora. “Ahí comenzó mi calvario“, lamentó.

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“Como no se podía echar por la pandemia, pero sí echar con causa, ahí empezó mi calvario porque me empezaron a acosar laboralmente con el argumento de que me hacían pasar como que yo me equivocaba cuando los errores eran de ellos”, relató.

El cambio de puesto, como denunciaron otras trabajadoras, es uno de los primeros pasos en el desgaste físico y mental: “No te dejaban en un sólo lugar, no te daban la oportunidad de aprender, no te daban la oportunidad de nada, como que una ya sobraba. Me hicieron la vida imposible para deshacerse de uno, sin pagarte un peso, inventando causas tanto las supervisoras como las encargadas hicieron complot como para hacer que una miente o es una loca”.

El desenlace es prácticamente el mismo al que sufrieron muchas que se animaron a denunciar a la empresa: consecuencias críticas en la salud que, además, no son tenidas en cuenta por la empresa. “Ahí comenzó mi calvario, terminé en un psiquiatra, no me pagaban el sueldo, me mandaban cartas documento para que fuera a trabajar cuando yo tomaba pastillas por las cuales ya no era dueña ni de mi cuerpo. Hasta me acosaban estando enferma en mi casa“.

El deseo, como muchas de las trabajadoras y trabajadores de la planta, es el de terminar con prácticas que desgastan e incluso dañan la salud de los obreros: “Ojala se haga justicia para todas mis compañeras y compañeros”.

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26/09/2021