Toma en Las Heras: “Si tuviéramos ayuda no estaríamos haciendo esto”
Familias anticiparon que se quedarán a pesar de la orden de desalojo y lamentaron no haber sido ni relevadas por Desarrollo Social.
Daniel tiene 39 años y es parte de una de las más de 30 familias que llevan adelante la nueva toma en Las Heras, iniciada a mediados de marzo y que en los próximos días podría ser escenario de un desalojo luego de la denuncia presentada por la Municipalidad. Al respecto, anticipó que se quedará porque más allá de lo que pase, las necesidades habitacionales se mantendrán mientras ningún área estatal los relevó para conocer la situación en la que se encuentran: “Si tuviéramos ayuda no estaríamos haciendo esto”, manifestó.
Daniel está desde el primer día en la toma en Fortunato de la Plaza y Tetamanti, iniciada aproximadamente el domingo 12 de marzo a diez cuadras de otra sucedida a fines de 2022. Con su familia decidieron sumarse a la medida ante sus necesidades habitacionales, que pasan principalmente por no tener una vivienda propia, aunque no puede estar permanentemente junto a ellos en la ocupación: “El día a día acá es difícil. Uno tiene que estar acá día y noche, se pasa frío, hambre, pero cada uno con sus necesidades queremos solucionar nuestros problemas“, relató en diálogo con Qué digital.
Daniel tiene el oficio de pintor de obra pero asegura que el trabajo no solo no abunda sino que las “changas” que salen muchas veces se deben realizar por menos de lo que valen ese tipo de trabajos. Entonces, como tantas otras familias, su presente pasa por no poder alquilar y tener que hacinarse en la vivienda de un conocido: “Decidí venir porque prácticamente estoy en situación de calle. A veces tengo empleo y a veces no, no me está yendo bien y al no tener comprobante no se puede alquilar en ningún lado. Tomé la decisión y me vine y si tenemos suerte muchas familias vamos a salir adelante“, confía.
Además, explicó que no reciben ayuda de nadie para sostener la ocupación: “Acá estamos entre grupos de compañeros nomás, entre laburantes y changarines, tratando de ayudarnos entre nosotros“.
El desalojo se llevaría adelante en los primeros días de la próxima semana -según anticiparon desde la Secretaría de Seguridad, ya que el Municipio volvió a analizar la toma desde la óptica de la “seguridad”, sin abordaje social e impulsó por su cuenta la denuncia a pesar de tratarse de terrenos privados- luego de agotarse los plazos legales, entre ellos la falta de una apelación a la decisión del juzgado de primera instancia de hacer lugar al pedido de desalojo realizado por la Fiscalía N°12.
Al respecto, aseguran que desde la Justicia no les facilitaron la presentación de la apelación: “No les dieron importancia, y no las dejaron presentar la apelación. Eso hizo que se venciera el plazo y que nos llegue la orden de desalojo a cada una de las familias que estamos acá. Teóricamente mañana tenemos que abandonar el lugar pacíficamente y si no vienen el lunes por las malas”, explicó.
En paralelo, lamentó que ningún área municipal -sobre todo la Secretaría de Desarrollo Social- se acercó al lugar para relevar las necesidades de las familias: “Desde el día cero que estamos acá el Municipio no se hizo cargo ni responsable de la situación en la que estamos nosotros como ciudadanos argentinos. De atender las necesidades, no; de querer sacarnos, sí. No se acercó nadie acá”, manifestó y aclaró que “jamás se amenazó a ningún vecino” en torno a las versiones que circularon.
“Que no nos traten de delincuentes ni nada porque no somos eso”, apuntó y aclaró que solo buscan que les den un plan de pagos por los terrenos, considerando las posibles deudas impositivas que tengan los dueños con el Estado.
De cara al desalojo, además, Daniel adelantó que no se irá a ningún lado: “En la situación en la que estoy yo, sinceramente no tengo donde irme y tampoco tengo pensado irme. Que nos den una solución, que nos ayuden en algo porque si tuviéramos ayuda no estaríamos haciendo esto“, agregó.
