Tras una semana, se levantó el acampe de Nueva Esperanza en la Ruta 226
La organización social levantó el corte luego de recibir un ofrecimiento de puestos de trabajo del gobierno nacional y la promesa de inicio de una mesa de negociación.
Luego de una semana de corte y acampe en plena ruta 226, la organización social Nueva Esperanza decidió levantar la medida este lunes a última hora luego de llegar a un acuerdo con el gobierno nacional por puestos de trabajo y la promesa de entablar una “mesa de negociación”.
A pesar del viento y el mal tiempo que azotó a Mar del Plata en los últimos días, la organización social mantenía con decenas de carpas el acampe en el ingreso a la ciudad, como continuidad a un reclamo que ya habían llevado al Centro de Referencia de Desarrollo Social de la Nación, en el Espacio Unzué, donde incluso habían acampado dos semanas.
Esta vez, luego de negociaciones, finalmente el lunes por la noche levantaron el acampe al recibir una doble propuesta: por un lado, entablar una mesa de negociación con autoridades de Desarrollo Social y la Secretaría de Economía Social de la Nación en búsqueda de inclusión en programas productivos y, por otro lado, puestos de trabajo en el programa Potenciar Trabajo.
Según explicó su referente, Paola Tournoud, desde Desarrollo Social les prometieron el acceso a 280 puestos de trabajo del programa en los próximos dos meses, con lo cual alcanzarían a cubrir una buena parte de la demanda de trabajo que exigían desde marzo, es decir, para unas 500 familias.
Por otro lado, la mesa de negociación con las áreas que conducen Daniel Arroyo y Emilio Pérsico se llevará adelante a nivel nacional, articulada por la organización como también por la “Corriente política, social y sindical 1 de Mayo” que también participó del corte y estaba llevando adelante los reclamos con Nueva Esperanza.
NUEVO CONFLICTO, CORTE DE RUTA Y OTRA DENUNCIA PENAL
Tal como sucedió en los últimos conflictos sociales, el intendente Guillermo Montenegro denunció penalmente a quienes mantenían el acampe en la Ruta 226. Así lo dieron a conocer desde la organización, horas antes de llegar a un acuerdo, este lunes por la tarde.
Desde la organización señalaron que tanto el gobierno municipal como el de Alberto Fernández “amenazaban” con un desalojo de la organización: “Intentan acorralarla (a la organización) con denuncias en su contra“, apuntaban desde Nueva Esperanza.
Frente a la posibilidad de que efectivamente se lleve a cabo un desalojo, desde la organización llamaban a las autoridades a tener “la sensibilidad suficiente” a la hora de autorizar un operativo que finalmente no se llevó a cabo por el avance significativo de las negociaciones que permitieron levantar la medida que incluía a familias enteras a la intemperie.
