HIGA: una mujer quebrada espera que la operen hace 16 meses
A fines de 2014 Adriana Inés Álvarez, de 51 años, se quebró la tibia, el peroné y el tobillo. En septiembre de 2015 la intervinieron pero aún no le dieron turno para colocarle las prótesis. “Del hospital siempre volvemos con un no”, contó su hija.
En diciembre de 2014 una mujer se quebró la tibia, el peroné y el tobillo debido a una caída. Adriana Inés Álvarez hoy tiene 51 años y desde el día del accidente espera para ser operada y que le coloquen las prótesis que su familia tuvo que comprar. Si bien en septiembre de 2015 fue sometida a una intervención, el procedimiento no se pudo completar y a 16 meses de la caída, todavía en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) no le dan fecha para operarse.
Fue en la costa. Un mal paso entre las piedras la hizo resbalar sin saber lo que le esperaba. La ambulancia demoró cerca de una hora en llegar al lugar en el que había caído la mujer. La trasladaron al hospital, le comunicaron que debería ser operada y los médicos le dieron una triste sugerencia: que se hiciera cargo de comprar las prótesis porque el Programa Federal Incluir Salud (exProfe) demoraría casi un año en conseguírselas.
“Vendimos el auto para comprar las prótesis porque no teníamos la plata. No podíamos esperar el tiempo que iba a tardar Profe”, explicó en diálogo con QUÉ su hija Milagros, quien hoy es su única compañía a diario.
Con el tiempo la historia no mejoró. “Los anestesistas lo que dijeron es que no querían operarla porque la operación duraba un turno de cuatro horas y ellos decían que tenían turnos de dos horas. Pero después algunos quirófanos dejaron de funcionar y no se pudo”, siguió.
Fue recién el 21 de septiembre de 2015, casi nueve meses después de quebrarse, que a Adriana Inés Álvarez le dieron turno en el HIGA para operarse. La intervención “salió bien, pero no como esperábamos”, señaló Milagros y contó que si bien “le hicieron un injerto, éste no calcificó bien y volvieron a ponerle yeso, después la bota, otra vez yeso y así seguimos”.
La segunda operación se programó recién para marzo de este año, es decir, con otros seis meses más de espera. Pero al llegar la fecha “nos dijeron que los quirófanos no estaban en funcionamiento, que había mucha demanda para el único que sí funcionaba y que teníamos que esperar, así seguimos hasta hoy”, explicó al hija de la paciente.
Entre tantas idas y vueltas y con un cuadro de depresión, Adriana Inés Álvarez espera hace 16 meses que en el HIGA la operen para reparar el daño que le produjo la caída en la que se quebró la tibia, el peroné y el tobillo de la pierna izquierda.
“La operación sale muchísimo dinero y no podemos hacerla en otro lugar porque no tenemos el dinero para pagarla, por eso dependemos del Interzonal. Los médicos mismos nos pidieron que saliéramos en los medios porque es la única manera que nos van a escuchar y es muy triste ver que sigue pasando el tiempo”, agregó Milagros y aseguró que a su mamá “con este frío la pierna le duele, pero lamentablemente tuvo que acostumbrarse, aunque no debería ser así y tendrían que operarla después de todo el tiempo que pasó”.
Por lo pronto, recurrentemente Milagros y su madre consultan en el HIGA si ya la incluyeron en la lista de espera. Pero lamentó: “Cada vez que vamos al hospital volvemos con un no como respuesta”.
