Una semana de acampe frente al Paseo Aldrey
“Se ve que por ser policía dejé de ser madre, mujer; no tenemos derechos humanos nosotros”, dijo Virginia Sosa, una de las dos mujeres que la semana pasada comenzó el reclamo en el ingreso al centro cultural y comercial.
Una semana pasó ya desde que dos mujeres decidieron encadenarse frente al Paseo Aldrey en reclamo de soluciones debido a irregularidades dentro de las fuerzas de seguridad. Según dijeron, el personal de seguridad del Paseo quiso evitar que instalaran una carpa en el ingreso al lugar, aunque no pudieron.
Virginia Sosa y María Fabiana Muñoz son una expolicía que pide su reincorporación a la fuerza y la esposa de un oficial que reclama su retiro por discapacidad. A principios de la semana pasada comenzaron una protesta frente al centro cultural y comercial con el objetivo de que alguna autoridad de la provincia de Buenos Aires las reciba y dialogue con ellas. Eligieron el lugar por los conocidos vínculos entre el empresario Florencio Aldrey Iglesias y el gobierno de Daniel Scioli.
“Vino un compañero herido de La Plata que tuvo un enfrentamiento en 2006 y hasta el día de hoy no está cobrando lo que corresponde por su situación; esto lo afecta a él como a tantos compañeros, quienes nos vemos perjudicados por la gestión de Scioli y (Alejandro) Granados”, explicó Sosa, que dijo que no se moverá del lugar hasta tener respuestas.
En ese sentido, la expolicía relató que cuando días atrás decidieron instalar una carpa para poder pasar la noche, personal de seguridad privada del lugar se acercó a ellas con el objetivo de evitar que colocaran la carpa, pero no lo lograron. “Estamos en el octavo día, vino la seguridad privada cuando lo armamos pero vamos a seguir acá”, dijo.
PRIMERAS COMUNICACIONES
En cuanto a la situación puntual de su compañera, Sosa dijo que la Provincia decidió firmarle los papeles al marido de Muñoz para que la familia pueda comenzar a cobrar. Respecto a ella, no ha habido respuestas por parte de las autoridades provinciales. “Me llamaron el sábado a la noche desde la Embajada de Estados Unidos para decirme que se iban a comunicar con María Eugenia Vidal y explicarle cómo soy como funcionaria policial, porque yo he recibido premios internacionales por eso”, expuso.
A su vez, la expolicía dijo que también se acercó a dialogar con ella la concejal Verónica Beresiarte y cuestionó la actitud del titular de la Dirección de Derechos Humanos, José Luis Zerillo. “Le pregunté si estaba en un legítimo reclamo, eludió la pregunta y me dijo que todos lo que hacen lucha democrática siempre tienen algo en contra”, apuntó y completó: “Se ve que por ser policía dejé de ser madre, mujer; no tenemos derechos humanos nosotros”.
