Guía Maravillosa de la Costa Atlántica: dos escritores y un “efecto entre poético y cómico”
Matías Moscardi y Andrés Gallina comparten su último libro, escrito en clave de alabanza, “como una verdadera oda”.
El verano es ideal para leer libros nuevos y esta temporada está disponible la “Guía Maravillosa de la Costa Atlántica”, de Matías Moscardi y Andrés Gallina. El libro es una especie de catálogo que está escrito en clave poética y humorística, desde una mirada de admiración y descubrimiento, “como una verdadera oda”.
“Lo que nosotros quisimos hacer fue cantar cada lugar, escribir una especie de poema híbrido para cada ícono, para cada cliché, para cada lugar común”, reconoció en diálogo con Qué digital Matías Moscardi.
Moscardi y Gallina ya habían trabajado juntos el “Diccionario de Separación, de Amor a Zombie” junto a Eterna Cadencia y ahora llega la “Guía Maravillosa de la Costa Atlántica”, que editó Random House Sudamericana y está disponible en librerías o de forma virtual. “Hay mucho escrito alrededor del Partido de la Costa. Cada localidad, pueblito y ciudad tiene su libro de historia. Hay libros de biología muy buenos sobre la flora y fauna. Pero sentimos que no existía un libro de amor, un libro que sea hincha, fan de la Costa Atlántica”, resaltó el autor que el año pasado presentó “¡El gran Deleuze! para pequeñas máquinas infantes” .
Como describe el autor marplatense, se trata de un libro en donde se destaca el hipnotismo que genera el paisaje marino, entre el “encanto de las playas vacías y los suvenires kitsch”. Con una escritura verdadera, los autores recorren la Costa Atlántica pero como si fuera “Alicia en el país de las maravillas”. Se trata de un viaje en el que los lugares comunes, lo popular y todos los clichés de la costa son revisitados desde una mirada perpleja y alucinada. El libro tiene una contratapa de Fabián Casas y la edición viene acompañada de ilustraciones de Aruki, creador del extraordinario tarot marplatense y la tapa de Max Rompo.
“Nos interesaba que el libro no fuera simplemente informativo. Desde el comienzo, tuvimos en claro que el pulso de la escritura tenía que ser el de la poesía. Esto quiere decir que no nos interesaba hablar de tal o cual monumento o lugar sino encontrar un lenguaje para la costa. El libro es una guía de clichés, de lugares comunes”, afirmó Moscardi.
Para quienes viven en la costa o no, esta “Guía Maravillosa…” es una propuesta divertida e interesante para redescubrir en plena temporada. “Para cada lector, el libro propone cosas distintas: a los amantes fieles, les propone un libro-souvenir que cristaliza los recuerdos de la temporada; para quienes no conocen la costa, la lectura del libro es un viaje en sí mismo y una invitación al viaje. Para quienes viven en la costa, el libro es una guía de clichés amorosos que se desarman en el acto mismo de verlos con los lentes extasiados de la maravilla; para los que odian la costa, el libro es una tregua”, explicó.
QUÉ ENCONTRAR EN LA “GUÍA MARAVILLOSA DE LA COSTA ATLÁNTICA”
Arena, olas, nubes, vientos, algas, gaviotas, lobos marinos, aguasvivas, balnearios, faros, escollera, carpas, reposeras y lonas, ramblas, casinos y parques acuáticos son solo algunas de las maravillas que describieron los autores en su último material. “Obviamente hay otras más específicas, como las que hablan de Rocío del Mar, Termas Marinas, Costa Salvaje, la Carabela de Santa María, el Laberinto de Las Toninas o el Túnel submedanal de Reta”, describió el escritor.
Sin embargo, Moscardi aseguró que no trata de representar todo sino de “captar una energía clave, un espíritu esencial”. “Cada cosa tiene su lugar en el libro, desde lo más ínfimo a lo más enorme. Le dedicamos entradas a la arena y al Torreón del Monje, a las olas y la Carabela de Santa Teresita, a un caracolito y a los parques acuáticos. Cosas chiquitas e inmensas aparecen juntas, una detrás de la otra, porque el espíritu de la Costa Atlántica no podría estar solo en los grandes lugares, sino también en los pequeños detalles”, detalló.
Es un libro para llevar de viaje a la costa: en la guantera del auto, en la mochila, en la cartera. Para ir testeando algunos recorridos, vistos en el libro desde una lente maravillada.
Si bien desde el inicio los autores tenían en claro qué querían escribir, lo cierto es que el proceso llevó trabajo. “Lo más difícil siempre es encontrar el tono, nos llevó un año y medio. Sobre todo porque el libro tiene muchos y tuvimos que ir encontrando y afinando en cada sección el que mejor sonaba. Algunas partes son más inspiradas, otras son más bizarras y kitsch, otras son más melancólicas, otras más secas, otras más eufóricas. Como decíamos, el lenguaje que enhebra todo eso es el de la poesía. Después también nos costó un poco podar. Teníamos mucho material escrito y hubo que seleccionar”, agregó.
El libro no intenta derribar ninguna fantasía, sino todo lo contrario. “En el mito está el misterio también. A nosotros nos encanta un verso de César Fernández Moreno que dice: ‘Ustedes qué harían si vieran descender un plato volador/correrían a contárselo a todos/ cualquier cosa que ve el poeta le parece un plato volador/ todas lo son’. Con este pulso se aborda cualquier cosa. En la Guía Maravillosa todo es un ovni, desde una plantita, hasta un llaverito, desde el trencito de la alegría hasta las playas nudistas”, aclaró el escritor.
Al ponerse a escribir, la palabra “maravilla”, remitió a los autores al clásico Alicia en el país de las maravillas. “La clave que elegimos fue esa. Después aparecen, en algunos tramos, el humor, que surge de la mirada maravillada. Digamos: si te ponés a describir una nube como si nunca hubieras visto una, seguramente el efecto es entre poético y cómico. El humor aparece como efecto expansivo de esa mirada maravillada que busca narrar todo como si fuera la primera vez que lo vemos”, contó.
Es por eso que el asombro tomó protagonismo en este libro: “Vemos a un lobo marino saltar hasta la banquina y nos parece una acrobacia insuperable. O de pronto cruza el Patinador Sagrado y nos parece una mezcla de Robert Plant y un Rambo lisérgico que nos deja sin palabras”, explicó el autor.
Y en este sentido agregó: “También en un momento aparecen los jingles de Norbert Degoas. El trencito de la alegría, la banana inflable, el paseo de las estrellas. Hay algo de todo eso que convoca la mezcla de géneros típica de la comedia. Pero nosotros nunca caemos en la parodia. Porque la Costa Atlántica fue muy parodiada desde esos íconos”.
Para quienes optan por vacacionar en la costa Atlántica o viven en alguna de sus ciudades la Guía Maravillosa de la Costa Atlántica es un material imprescindible. “En el libro, la costa es amada por las mismas razones por las cuales muchos la odian. El frío constante, por ejemplo. ¡O el lobito de mar que cambia de color según el clima!”, finalizó uno de sus autores.
