Subzona 15: otorgan prisión domiciliaria al represor Gómez Centurión
La decisión del Tribunal Federal de Mar del Plata se dispuso tras rechazos previos a pedidos similares. El año pasado había sido condenado a 12 años de prisión por delitos de lesa humanidad.
Luego de haber rechazado el año pasado una solicitud, rechazo que posteriormente había sido confirmado por la Cámara de Casación, el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata otorgó en las últimas horas la prisión domiciliaria al represor Gonzalo Gómez Centurión, uno de los 35 condenados en el juicio por delitos de lesa humanidad conocido como “Subzona 15” que terminó el año pasado en la ciudad.
Gómez Centurión fue condenado a doce años de prisión el 27 de abril del año pasado en el juicio conocido como “Subzona 15 I” (un segundo tramo de la causa se juzga en la actualidad) por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravada por mediar violencia y amenazas. En ese marco se había concretado su inmediata detención.
Desde ese momento Gómez Centurion permanece alojado en la Unidad Penal Nº 34 de Campo de Mayo, con un pedido previo realizado en julio del año pasado en el marco de la pandemia del coronavirus por su defensa para que se le otorgara la prisión domiciliaria, algo que fue rechazado tanto por el Tribunal de Mar del Plata como por la Cámara de Casación Penal.
Sin embargo, en los últimos días y al modificarse algunos informes del Servicio Penitenciario Federal respecto a la atención que pueden brindarle al interno ante distintos problemas de salud que presenta, el Tribunal -compuesto ahora por Roberto Falcone, Fernando Machado Pelloni y Héctor Sagretti- dispuso por mayoría conceder la prisión domiciliara que el exmiembro de la Sección Inteligencia de la Base Aérea Militar cumplirá en un country de Pilar a partir de que su incorporación al “Programa de Asistencia a Personas Bajo Vigilancia Electrónica”.
El abogado defensor Pedro Pablo Pusineri planteó en la presentación que derivó en el otorgamiento del arresto domiciliario que el represor se encontraba en condiciones de acceder al beneficio por ser mayor de 70 años y presentar distintos tipos de enfermedades “determinantes de su frágil estado de salud”
Para otorgarlo, el juez Roberto Falcone y Machado Pelloni se apoyaron en informes del Servicio Penitenciario que expusieron no contar con los requerimientos necesarios para asistirlo correctamente ante las afecciones que presenta.
Tras mencionar las patologías crónicas que presenta el juez Falcone remarcó que en base a uno de los informes ello lo coloca en un “estado de discapacidad física con dependencia de terceros en forma parcial para la realización de actividades de la vida cotidiana”.
“Si bien la detención de Gonzalo Gómez Centurión en el Instituto Penal Federal 34 no resulta cruel, inhumana o degradante, los dispositivos del Servicio Penitenciario Federal en sus diferentes instancias resultan insuficientes para brindar la atención acorde las patologías del interno, conforme la evolución médica plasmada en los sucesivos peritajes e informes incorporados en estas actuaciones”, concluyó el juez y a su parecer se sumó Machado Pelloni.
Sin embargo, la decisión fue tomada por mayoría ya que el juez Sagretti coincidió en un planteo que habían realizado dos víctimas a través de la querella en torno a un último informe solicitado al Servicio Penitenciario en el que “se recomendó como lugar de alojamiento para el causante el Hospital Penitenciario Central 1 de Ezeiza”.
“Existiendo la posibilidad de que el imputado continúe detenido en el ámbito del servicio penitenciario y teniendo presentes los sucesos por los que fue condenado entiendo que su detención continúa resultando proporcional y adecuada, teniendo especialmente en cuenta la normativa internacional y los antecedentes jurisprudenciales que imponen el deber de los jueces de reducir la posibilidad de que nuevamente peligre la sanción efectiva de los responsables de delitos de lesa humanidad cometidos en el marco de la última dictadura que sufrió nuestro país”, expuso al mencionar su disidencia.
