Un point de drogas, balacera y asesinato: un joven fue condenado a perpetua
La máxima pena fue dictada por el crimen de un hombre de 34 años ocurrido en febrero de 2021 en el barrio Cerrito Sur.
Un joven de 25 años fue condenado a la pena de prisión perpetua por haber matado de un disparo en la cabeza a un hombre de 34 años en medio de una balacera desatada en febrero de 2021 en un point de venta de drogas ubicado en el barrio Cerrito Sur. A lo largo del juicio, la defensa discutió su participación en el hecho.
La máxima pena contra Michel Cardozo fue dictada días atrás por el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de Mar del Plata después del juicio que se llevó a cabo entre el 23 y 25 de octubre.
Los jueces del debate, Gustavo Fisorre, Alfredo Deleonardis y Roberto Falcone, lo encontraron culpable por los delitos de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego y lesiones leves agravadas por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso real.
El hecho, según dieron por probado los jueces en la sentencia, se produjo en la noche del 10 de febrero de 2021 en la zona de Gianelli al 2400, donde tres hombres efectuaron disparos con armas de fuego de distinto calibre en dirección hacia donde se encontraba Ricardo Chazarreta, de 34 años, quien recibió un impacto en la cabeza que le provocó la muerte y contra una mujer -pareja del hombre- que sufrió una herida en la mano izquierda.
A Cardozo, el único acusado que llegó a juicio, se le unificó la condena a perpetua con una previa de seis años y medio de prisión que había recibido en 2017 por robo agravado.
Además, el fiscal que tuvo a cargo la causa, Juan Pablo Lódola, adelantó que buscará reabrir la investigación para intentar avanzar con la identificación de otros acusados en función de información recolectada en el juicio.
A lo largo del debate el centro de la discusión no estuvo dado por el hecho en sí mismo sino que la defensa del joven, representada por Pedro Casas, puso en duda la participación del acusado.
Sin embargo, los jueces respaldaron la veracidad de los testimonios aportados por distintos testigos que declararon a lo largo de la causa -entre ellos la madre de la víctima- que reconocieron al acusado como parte de los atacantes que dispararon más de 20 veces contra la propiedad. Según expusieron también, ese lugar funcionaba como un point de venta drogas en el barrio Cerrito Sur y la balacera estuvo precedida por una discusión que habían mantenido horas antes la víctima y el victimario.
La madre reparó en que su hijo atravesaba un consumo problemático de drogas, del cual intentaba que saliera, y que por ello solía concurrir a ese lugar. Y vinculó con esa actividad a quien entonces era la pareja, que resultó herida también en el ataque.
Al reforzar la valoración de lo aportado por los testigos, los magistrados remarcaron que tanto la madre de la víctima como otros testigos fueron “acosados” por el imputado durante la investigación a través de Facebook por donde le hacía saber que estaba detenido producto de sus declaraciones en la causa. También descartaron que existiera un “acuerdo” entre algunos de ellos para acusar al joven.
“No hubo ningún acuerdo espurio, sino que las testigos observaron directamente al imputado en la escena del hecho, basándome para sostener esto en sus pormenorizados relatos, sin contradicciones ni fisuras, fruto del contradictorio, y en sus expresiones corporales y emocionales que pude apreciar gracias a la inmediación”, sostuvo en su voto el juez Fissore.
