Promesa rota
Editorial QUÉ, en la radio
Habían prometido un cambio basado en austeridad y honestidad. Decían que eran diferentes a los del pasado, que eran otra cosa, que venían de otro lado, que -sobre todo- buscarían hacer otra cosa. Y todo ese cambio anunciado todavía no llegó.
Este Cambiemos de Arroyo no ahorra en papelones. El secretario de Seguridad fue el primero en bajarse del barco porque denunció demasiadas ratas corruptas adentro. Después apartaron al secretario del Emvial: un auto oficial usado para cuestiones personales, un auto volcado y un funcionario más afuera.
Ahora un papelón importante, una denuncia seria contra Emiliano Giri que alcanzó también a cinco funcionarios de la gestión provincial de Scioli. Giri, acusado de cagar a personas de bajos recursos, de usar sus datos para armar legajos fraudulentos y sacarle 16 millones a los Astillero Río Santiago.
Tanto que la gente votó un cambio, tanto que los políticos prometieron un cambio ¿La corrupción será inherente a la política? ¿Esto es lo mejor que se puede conseguir? ¿Aguanta una gestión que pierde a un secretario de un área por mes?
Y Giri fue el que le armó la campaña a Arroyo, el que se postuló como el superpresidente de Turismo, Cultura y Deportes. Giri el que prácticamente era la mano derecha del intendente, ese Giri es el que entró esposado a una sede judicial de La Plata.
Habían prometido un cambio, pero parece que no para mejor.
