Caso Saurel: “Ojalá tengan piedad y digan dónde está el cuerpo”
El reclamo para que los condenados por el secuestro y la muerte de Nicolás Saurel digan dónde están los restos se mantuvo desde el inicio de la investigación y se repitió tras el juicio. “Acá se cierra una etapa y es difícil”, señaló Ayelén, la pareja de la víctima.
“La sensación es que van a estar 15 años adentro, pero a ver si se ponen en mi lugar y me dicen adónde está el cuerpo”. Las palabras de la mamá de Nicolás Saurel luego de la condena a quince años de prisión contra los dos principales acusados Germán Caldas y Darío Repetto fueron entre lágrimas y así remarcó que lo único que le queda es que alguna vez reconozcan qué hicieron con los restos de su hijo. El reclamo es el mismo que impulsó desde el inicio de la investigación Ayelén Martínez, pareja por entonces de Nicolás, y también fue ratificado este miércoles. “Ojalá tengan piedad”, expresó.
“Nos queda un poco de gusto amargo por la poca pena para Germán Caldas, esperábamos la perpetua para él, por esto de haber escondido el cuerpo, de saber que se deshizo del cuerpo él solo y hasta la última posibilidad no dijo dónde está”, resumió Ayelén sus sentimientos luego de escuchada la condena contra los dos acusados.
“Creo en la justicia divina, del resto se encargará Dios”, siguió y se refirió a Caldas a partir de no develar dónde está el cuerpo de Nicolás. “Él solo, este monstruo social, acarreará cada noche la tortura en estos 15 años“, expresó.
En este sentido, sumó: “En parte estamos conformes, sabemos que la familia también va a tener esta tortura, este cargo de conciencia -si es que lo tienen- y ojalá algún día puedan tener la piedad por la madre y decir dónde están los restos de Nicolás”.
Por último, Ayelén, quien fue una de las testigos claves en la causa, señaló: “Acá se cierra una etapa y es difícil, quedará en la conciencia de ellos entregar el cuerpo ya que están condenados y no pueden hacer otra cosa”.
