Condenan a 50 años de prisión al violador serial Claudio Valente
El Tribunal Oral N°1 lo encontró culpable de haber abusado de varias jóvenes, además de robarles y privarlas ilegítimamente de su libertad. Está detenido desde abril de 2014. No estuvo presente al momento de la sentencia.
Dos años después de lo previsto originalmente, tras la anulación de un acuerdo de juicio abreviado impulsado por el Ministerio Público Fiscal que después se retractó, y luego de dos semanas de debate, el violador serial Claudio Valente fue condenado a 50 años de prisión. La sentencia se conoció este mediodía contra el hombre que fue detenido en abril de 2014 por haber abusado de ocho jóvenes, además de robarles y privarlas ilegítimamente de su libertad.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°1, integrado por los jueces Aldo Carnevale, Facundo Gómez Urso y Juan Galarreta -en lugar de Pablo Viñas-, dio a conocer en el mediodía de este miércoles la condena de 50 años de prisión contra Valente en un juicio que contó a lo largo de dos semanas con la declaración de las víctimas y demás testigos. La pena impuesta fue en sintonía con lo pedido tanto el fiscal Oscar Deniro y como por los representantes de las víctimas. Asimismo, los jueces lo declararon reincidente.
En detalle, este miércoles se dio lectura sólo de la parte dispositiva de la sentencia en la que los jueces por unanimidad encontraron culpable a Valente por todos los casos ventilados en el debate y por mayoría impusieron la pena de 50 años. Es decir, que alguno de los jueces mostró alguna disidencia respecto a la cantidad de años de prisión establecida. Esas particularidades se conocerán cuanto las partes accedan al fallo completo.
Por su parte, al declararlo reincidente Valente no podrá acceder a la libertad condicional y solo podrá salir, mediante libertad asistida, seis meses antes de finalizada su condena.
“Para las victimas es un aliciente pero simplemente eso, el dolor vive permanentemente y se supera lentamente. La contención familiar y profesional es lo que puede ayuda a as víctimas a rehacer su vida. En este caso la Justicia es meramente simbólica, merecida, justa pero pensando en las víctimas es una situación que no cicatriza”, consideró el abogado de algunas de las víctimas, Facundo Capparelli. “En una sociedad civilizada el modo de hacer justicia que tenemos es institucionalizándola a través de los canales formales correspondientes como un juicio oral bajo las garantías constitucionales que tuvo el imputado”, señaló.
A partir del aval de los jueces, Valente no presenció la lectura de la sentencia en su contra -como a mayoría de las audiencias del juicio- y escuchó su condena en una sala contigua.
EL CASO Y UNA LARGA ESPERA
Claudio Valente fue detenido a fines de abril de 2014, acusado de haber violado a varias jóvenes. Además se le imputaron los delitos de robo y privación de la libertad. Luego de varias denuncias que se sucedieron con pocos días de diferencia, Valente fue detenido en Corrientes y Brown, zona en la que había abordado a alguna de sus víctimas para luego raptarlas en sus vehículos y tras ello violarlas. Uno de los elementos que resultó fundamental para su detención fue que los investigadores encontraron sus rastros genéticos en ropas de las víctimas. Al momento de los hechos, Valente gozaba de libertad asistida otorgada por la Justicia de Capital Federal el 5 de febrero de ese año por una condena por robo agravado y privación de la libertad.
La realización del juicio contra Valente había sido suspendida en noviembre de 2015 por el Tribunal con el objetivo de esperar nuevas pericias que determinaran si el hombre estaba en condiciones psiquiátricas de enfrentar el proceso. Es que un informe del tribunal de Capital Federal que lo juzgaba por otro caso dio cuenta de que no estaba en condiciones psíquicas.
De esta manera, el TOC N°1 esperó la llegada de los resultados de las pericias dispuestas para determinar si efectivamente podía ser sometido a juicio y evitar posibles nulidades que fueran presentadas al momento de iniciado el debate.
Un capítulo anterior y por demás particular se vivió semanas antes de que finalmente se inicie este proceso. Pese a que ya estaba fijada la fecha del 5 de diciembre para que comience el juicio oral, la fiscal María Isabel Sánchez -hoy de licencia psiquiátrica- alcanzó un acuerdo de juicio abreviado con la defensa del imputado en el cual se establecía una condena de 35 años de prisión. Lo insólito es que la concreción de un juicio abreviado sólo contempla la pena máxima de 15 años. Tras detectar la irregularidad, la Fiscalía General dispuso que no se convalide el juicio abreviado y así lo aceptó el juez Aldo Carnevale.
