Dardo Molina: piden condenas para cinco de los nueve policías
La Fiscalía solicitó penas que van de los dos hasta los cinco años de prisión por haber realizado procedimientos ilegales en el marco de la investigación por el asesinato del comerciante en 2010.
Condenas para cinco de los nueve policías imputados fueron solicitadas este jueves por la Fiscalía en el marco del juicio que pone foco en el accionar de los efectivos en el transcurso de la investigación por el asesinato del comerciante Dardo Molina en 2010, que incluyó la aprehensión de dos jóvenes que nada tuvieron que ver con el caso. De esta manera, el Ministerio Público Fiscal desestimó las actuaciones contra cuatro de ellos, entre los que se encuentran Jose Luis Camargo y Miguel Ángel Parrado, quienes ya fueron condenados en el juicio principal por cohecho.
La jornada de alegatos de este jueves incluyó al fiscal David Bruna y a los defensores Rubén Palo –José Luis Camargo-, Laura Solari -Miguel Ángel Parrado- y Mariano Ayesa-Jorge Luciano Spina-. Para este viernes quedó pendiente el de Martín Ferrá, que representa a los otros seis efectivos: Pedro González, Marcos Andrés Romero, Carlos Alberto Rivero, Juan Pablo Velázquez, Miguel Horacio Carchio y Claudio Daniel Cacciacarro.
En concreto, la Fiscalía pidió penas de dos años y seis meses de prisión en suspenso para González, tres años y seis meses para Cacciacarro, cuatro para Romero y cinco para Velázquez y Carchio. Para todos, además, requirió la inhabilitación absoluta y adelantó que no pedirá la detención inmediata en caso de que el fallo sea favorable a lo solicitado, ya que durante todo el proceso estuvieron presentes y no entorpecieron la investigación. De esta manera, desestimó las acusaciones iniciales contra Camargo, Miguel Ángel Parrado, Spina y Rivero.
Durante su alegato, el fiscal hizo un recorrido por los once hechos en los que estuvieron involucrados los acusados a partir de los delitos de “falsedad ideológica de instrumento público agravada”, “falso testimonio agravado”, “allanamiento ilegal de morada”, “privación ilegal de la libertad agravada” e “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
En principio partió de la supuesta llamada anónima a la comisaría decimosegunda que motivó los allanamientos y las dos detenciones de dos jóvenes que no participaron del hecho. En este sentido, Bruna repasó los diferentes testimonios que pasaron durante las audiencias y la prueba agregada y sostuvo que tal llamado no existió, hizo referencia a supresiones y borrones en el libro de guardias en la jornada de detención de uno de los dos aprehendidos y apuntó contra allanamientos y aprehensiones concretadas sin orden judicial.
Uno de los principales delitos por los que la Fiscalía apunta a Velázquez, Carchio, Cacciacarro y Romero es el del allanamiento ilegal y privación de la libertad agravada y se centra en una aprehensión que la defensa aduce que se produjo en el marco de una persecución; sin embargo el fiscal sostiene que ese hecho no existió y que el joven fue sorprendido mientras dormía en la casa de su pareja. A partir de la declaración de los dos jóvenes en su momento aprehendidos que cuentan con antecedentes penales e incluso uno de ellos hoy está detenido por un robo agravado, el fiscal señaló que no fueron los “testigos ideales” pero coincidieron, al igual que con el resto, en el núcleo de los hechos cuestionados.
Respecto a los cuatro policías imputados sobre los que finalmente no se pidió condena, la fiscalía expuso que, en diferentes puntos, no tuvieron dolo en su accionar, tuvieron poca participación o cumplían órdenes de superiores y no estaban al tanto de que las directivas no cumplían los pasos legales correspondientes.
En conclusión, el fiscal señaló que los acusados “debían haber cuidado las formas en los procedimientos” ya que las mismas “están para proteger los derechos de todas las personas” principalmente de aquellos que cuentan con antecedentes penales y que son “más vulnerables a un procedimiento ilegal”. Algunos de los agravantes que pidió tener en cuenta fueron la pluralidad delictiva y las consecuencias gravosas que pudieran haber existido para la determinación de los presuntos autores del homicidio de Dardo Molina.
El juicio tendrá este viernes los alegatos del abogado Martín Ferrá -que en la primera audiencia adelantó que buscaría comprobar la inocencia de sus defendidos- y luego llegará el momento en que el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 pase a deliberar la sentencia.
