Rechazaron nuevamente el arresto domiciliario para Pilotti
Fue tras un nuevo pedido de la defensa. La solicitud había sido efectuada tras una agresión recibida en la cárcel, donde está detenido por femicidio en grado de tentativa tras golpear ferozmente a su expareja.
La Justicia de Garantías volvió a rechazar este miércoles el pedido de la defensa de Cristian Pilotti -el joven acusado de femicidio en grado de tentativa por la brutal golpiza que le dio a su expareja Victoria Montenegro– en relación al arresto domiciliario.
La solicitud había sido efectuada luego de que el joven fuera agredido el pasado 7 de junio en la Unidad Nº 44 de Batán, donde se encuentra alojado. Sin embargo, para el magistrado Juan Tapia, tras el incidente se tomaron todas las medidas de resguardo necesarias, por lo que la morigeración de la prisión preventiva no es viable.
Si bien el pedido de prisión domiciliaria ya había sido rechazado por la Cámara de Apelaciones, la defensa de Pilotti volvió a realizar otro a partir de un “agravamiento en las condiciones del encierro”. Esa consideración surgió a partir de una agresión que sufrió el acusado en el Penal de Batán. Según su relato, al momento en el que se encontraba en los baños del sector de visitas fue apuñalado por un interno al que no pudo identificar.
A partir de esa presentación, durante esta mañana se realizó una audiencia encabezada por el juez de Garantías, Juan Tapia. En primera instancia el magistrado le realizó preguntas a Pilotti en torno a su situación de encierro y al incidente en sí mismo. Así, el joven sostuvo que “siempre recibió amenazas” a partir del delito del que se lo acusa. “Me acusan de ser un golpeador de mujeres y me amenazan con que me van a matar”, dijo.
Ante la consulta, detalló que esos incidentes se producen en los trasladados, pero no así en su pabellón donde “se siente seguro”. En ese sentido la defensa intentó remarcar que Pilotti “está autorrecluido” y que “él solo se está reguardando de las agresiones”.
En este contexto fue que la defensa representada por Iván Gonzalo solicitó la morigeración de la prisión preventiva con arresto domiciliario “para resguardar psíquica y físicamente” a Pilotti. Además, a modo de “mostrar predisposición”, solicitó la entrega de una pulsera electrónica para que cumpla la prisión en su domicilio. Al momento de argumentar lo requerido el abogado dijo que los delitos del tipo que se le imputa a su defendido “no son bien vistos por los internos” y señaló que recae sobre él una “condena social”.
Ese fue uno de los puntos de los que se tomó el fiscal Juan Pablo Lódola para mostrar su oposición al planteo, ya que expresó que si se diera lugar a esa apreciación todos los implicados en esos delitos deberían recibir beneficios que no están contemplados por la ley.
Asimismo el fiscal sostuvo que luego de la agresión se dispusieron las medidas necesarias y que estuvieron al alcance para que se brinden las condiciones suficientes para que no pueda ocurrir un incidente similar. Así enumeró los cambios en los días de visitas, los cambios de lugar, una custodia permanente durante los traslados y la contención psicológica brindada.
Por su parte, la representante legal de Victoria Montenegro, adhirió a lo planteado por el fiscal.
Con todos los aspectos expuestos, el juez Tapia finalmente dio a conocer su decisión y se basó en la resolución anterior avalada por la Cámara de Apelaciones. Es que, según entendió, no se advierte un agravamiento en las condiciones de encierro a partir de que la única situación que varió con respecto al fallo precedente fue el incidente del 7 de junio. En ese sentido sostuvo que se dispusieron una batería de medidas suficientes para que el hecho no se reitere.
