Avanzan con la expropiación de una plazoleta para evitar que se la quede un privado
Está ubicada en la costa entre Brown y Lavalle. Hace algunos años fue declarada sujeta a expropiación ya que un particular que se presentó como el dueño de la parcela.
El intendente Guillermo Montenegro autorizó avanzar con un proceso de expropiación de una plazoleta ubicada en la zona de Varese de la costa de Mar del Plata. Es que un particular empezó a reclamarla hace algunos años al asegurar ser el dueño de las tierras, pese a no haberlas mantenido por más de 30 años.
El insólito caso no es nuevo sino que viene desde hace varios años e incluso motivó que en 2017 se avanzara con una ordenanza que declaró de utilidad pública y sujeta a expropiación la parcela y lo propio hizo en 2020 la legislatura provincial. Sin embargo, resta materializar esa expropiación y para ello llevar adelante una valuación fiscal, proceso que Montenegro habilitó para que empiece a concretarse.
La plazoleta en cuestión lleva el nombre oficial de “Almirante Brown” -también es conocida como “Plaza de los italianos“- y está ubicada en plena costa de Mar del Plata: en el Boulevard Marítimo Patricio Peralta Ramos entre las calles Brown y Lavalle.
En un decreto publicado esta semana, el intendente autorizó a que la Subsecretaria Legal y Técnica promueva las acciones judiciales que permitan materializar la expropiación que prevén tanto la ordenanza como la ley provincial teniendo en cuenta que esta última fue sancionada el 22 de diciembre de 2020 y fijó un plazo de tres años para considerar abandonada la expropiación en caso de no llevarse a cabo el proceso correspondiente.
De esta manera, el decreto municipal habilita a ofrecer el precio que resulte de la tasación efectuada por la Dirección Técnico Pericial bonaerense para así materializar la expropiación a través de los trámites judiciales correspondientes.
La ordenanza que declaró de utilidad pública y sujeta a expropiación la plazoleta fue aprobada en octubre de 2017 por impulso del por entonces gobierno de Carlos Arroyo quien expresó ante el Concejo que el espacio en cuestión “ha sido reconocido durante el transcurso de los últimos 30 años por parte del Municipio haciéndose cargo de su mantenimiento y conservación” mientras que un particular, Guillermo Eduardo Newkirk, solicitó su “restitución” al manifestar ser el dueño.
“Durante el período antedicho el señor Newkirk no ejerció conducta alguna que revele su calidad de propietario, sino que por el contrario ha puesto de manifiesto en un total desinterés de su mantenimiento y conservación“, argumentó por entonces el gobierno municipal para impulsar en su declaratoria de utilidad pública para que siga funcionando allí una plazoleta “teniendo en cuenta su importancia como espacio verde y la rentabilidad social de su incorporación al patrimonio municipal”.
En la ley provincial aprobada en 2020 se plateó que el inmueble sería adjudicado en propiedad de la Municipalidad para que allí siga funcionando una plaza pública y entre sus argumentos reseñó que el espacio convertido en plazoleta era hasta que el Municipio se hizo cargo “un descampado, un terreno abandonado”.
“Generaría un grave perjuicio a la comunidad marplatense la desaparición de tal espacio público, toda vez que esta plazoleta significa un descanso para la urbanización, una zona de respiro y un pulmón verde para ofrecer a todos los ciudadanos que viven y visitan periódicamente la ciudad de Mar del Plata”, fundamentó la normativa que ahora el gobierno municipal impulsa terminar de concretar.
