Formalizan un pedido para que compensaciones de privados se destinen al Centenario
El concejal Nicolás Lauría presentó la modificación para las excepciones que trata el Concejo Deliberante sobre cuatro megaemprendimientos inmobiliarios.
En sintonía con lo que expuso durante el tratamiento de los cuatro expedientes para avalar excepciones a cuatro proyectos inmobiliarios privados por encima de los parámetros establecidos, el concejal Nicolás Lauría formalizó la presentación de modificaciones con las que apunta a que las “compensaciones” que deberán abonar las empresas se destinen a la puesta en valor del Complejo Centenario y su “emergencia habitacional“.
El Concejo Deliberante trata hace semanas un paquete de cuatro expedientes centrados en habilitar construcciones con características que exceden a lo permitido por el Código de Ordenamiento Territorial (COT) e incluso algunos se ubican dentro de predios de inmuebles declarados de interés patrimonial: se trata de los proyectos conocidos como Distrito de Arte y Diseño (DAD) en el puerto y Unkanny Recidences (ex Hotel Hurlingham), como también las modificaciones sobre la Villa Titito (Santiago del Estero al 1200) y en Chateau Frrontenac (Villa Kelmis).
Al tomar conocimiento de estas excepciones -que fueron elevadas por el gobierno de Guillermo Montenegro junto a los inversores privados- en primer término elevaron la voz desde la Defensoría del Pueblo, quienes por un lado reclamaron que se conforme la comisión que (según lo establecido en la Ordenanza N°25.511) debe reglamentar un régimen de “Compensaciones Urbanísticas“, y por otro lado, que sean utilizadas para garantizar el acceso al hábitat en el distrito, por ejemplo, destinando las que se les cobren a estos megaemprendimientos al arreglo de las 255 escaleras comunes del Complejo Centenario y evitar que se sigan cayendo y generando riesgos.
En sintonía con esos planteos realizados en las últimas semanas por los defensores del Pueblo, este jueves Nicolás Lauría, el concejal de Creciendo Juntos y precandidato a intendente por su espacio vecinal, formalizó la presentación de las modificaciones a los cuatro expedientes en tratamiento para direccionar allí las compensaciones particulares que se impondrán, en lugar de las que había propuesto el oficialismo: usarlas para la puesta en valor del Distrito Tecnológico donde se busca la instalación de empresarios de informática, y también en la “puesta en valor de la Plaza Revolución de Mayo“.
Concretamente, Lauría planteó -tal como había propuesto la Defensoría- que el 10% de las compensaciones que se cobren a los empresarios inmobiliarios por sus excesos se destinen íntegramente a la puesta en valor del complejo habitacional Centenario.
“Estos megaemprendimientos que estamos tratando son de una gran importancia para la ciudad, generan trabajo genuino y además ponen en valor diferentes zonas de la ciudad, por eso es que creemos que todo lo que allí se genera también debe ser compensado en zonas que están olvidadas”, planteó Lauría, quien reconoció que es vecino del complejo y mantuvo una reunión con quienes lo habitan: “Viven 22.000 vecinos en un total de 1.600 viviendas y piden a gritos mejorar su infraestructura“.
“Hoy en día la ordenanza (NdR: el paquete de proyectos en tratamiento) propone que las compensaciones sean destinadas con prioridad al Distrito Tecnológico del Conocimiento e Innovación, un proyecto que aún no fue aprobado, mientras que los problemas edilicios que tienen los vecinos del barrio Centenario merecen una urgencia mayor”, remarcó.
Los proyectos ya superaron la comisión de Obras -con votos positivos del oficialismo y abstención del Frente de Todos) y ahora aguardan ser tratados en la de Legislación.
En caso de avanzar la modificación propuesta, además, representaría para el Municipio el reconocimiento de su jurisdicción sobre el Complejo, considerando que es una de las particularidades que rodean a la construcción: a pesar de ser viviendas sociales, funciona como consorcio y reclaman que se les reconozcan las necesidades tanto al gobierno provincial -de quien esperan, por ejemplo, el final de obra desde la década del ’80- como al municipal. Por eso, para la Defensoría se trata de una “ciudad dentro de la ciudad”.
