Avanzan excepciones para construir nuevas torres, con críticas por las compensaciones
Cuatro expedientes con iniciativas privadas se tratan en el Concejo Deliberante en torno a la construcción de edificios y espacios comerciales.
Con críticas por el alcance de las compensaciones estipuladas, el Concejo Deliberante se encamina a aprobar en las próximas semanas un paquete de cuatro expedientes que contiene excepciones a las normas urbanísticas vigentes para que empresas privadas avancen con la construcción de nuevas torres y espacios comerciales en distintos puntos de la ciudad, algunos sobre predios que comprenden edificios declarados de interés patrimonial.
Tres de los cuatro expedientes en tratamiento fueron elevados por el gobierno de Guillermo Montenegro hace tres meses y durante esta semana la comisión de Obras del Concejo les dio el primer aval por unanimidad, con votos positivos del interbloque oficialista y la abstención del Frente de Todos.
Los proyectos que son impulsados por el gobierno tras las respectivas presentaciones realizadas por cada uno de los inversores privados se encuentran en el Concejo Deliberante a la espera de la autorización para ser llevados a cabo teniendo en cuenta que requieren ese permiso al incluir en sus proyecciones características que se encuentran por fuera de lo permitido y regulado en el Código de Ordenamiento Territorial (COT).
Los proyectos en tratamiento, y con un primer aval en comisiones, son cuatro:
- Distrito de Arte y Diseño (DAD), delimitado por las avenidas Juan B. Justo y Edison y las calles Bermejo y Solís.
Proyecta la construcción de seis edificios (las torres más altas con 30 pisos) con un total de 444 unidades de vivienda; locales comerciales y gastronómicos sobre el frente de Juan B. Justo; oficinas; hotelería; y una plaza seca. El plazo estimado por la empresa Imasa para la construcción de las torres es de entre 10 y 15 años, con una inversión estimada a junio de 120 millones de dólares.
- Chateau Frontenac, originalmente denominado Villa Kelmis, ubicado en Alvear y Bolívar.
El proyecto es impulsado por un grupo de desarrolladores e inversores de Buenos Aires y Uruguay y consta de la construcción de dos torres con 288 unidades de vivienda en total y un paseo peatonal, además de la puesta en valor del edificio declarado de interés patrimonial. Esa tarea más la construcción de una de las torres forman parte de la primera etapa con una inversión de entre 20 y 25 millones de dólares, según plantearon. Se trata de una iniciativa confeccionada después de un proyecto fallido impulsado y aprobado por el Concejo Deliberante en 2011.
- Unkanny Recidences / ex Hotel Hurlingham, ubicado en el Boulevard Marítimo y Pellegrini.
La iniciativa implica la construcción de una torre (de 21 pisos) con un total de 63 departamentos y un hotel de 6 pisos con terraza gastronómica. La inversión estimada a mayo es de 20 millones de dólares con un plazo de obra proyectado de 3 años después de realizada la excavación necesaria.
- Villa Titito, ubicado en Santiago del Estero al 1200.
El proyecto consta de la refuncionalización del edificio patrimonial para futuras actividades culturales, sociales y comerciales y la construcción de dos torres de 12 pisos con un total de 82 unidades de vivienda, además de un paseo urbano y una plaza seca que conecte los dos edificios. La inversión estimada es de 15 millones de dólares y el plazo de obras de 3 años.
COMPENSACIONES URBANÍSTICAS
Después del paso de representantes de cada uno de los proyectos, esta semana la comisión de Obras debatió los cuatro expedientes y se conoció la incorporación por parte del oficialismo de las “compensaciones urbanísticas” que se impondrán como una especie de contraprestación de las empresas ante las excepciones a recibir.
Es decir, son las obras que tendrán que realizar las empresas para compensar lo que se les permitirá hacer por fuera de COT y las normas urbanísticas, en cumplimiento con lo estipulado por la Ley Provincial 14.449 de Acceso Justo al Hábitat.
Y sobre ese punto giró en la comisión uno de los principales cuestionamientos hacia el oficialismo y el gobierno municipal por parte del Frente de Todos y del concejal Nicolás Lauría.
Las compensaciones para los proyectos del Distrito de Arte y Diseño, del ex Hotel Hurlingham y de Villa Titito se destinan “prioritariamente” a la “puesta en valor” del Distrito Tecnológico del Conocimiento y la Innovación, creado por ordenanza en 2021 en el espacio comprendido por las calles San Martín, Guido, Tres de Febrero y Chile.
Los trabajos en sí implicarían construir cruces accesibles y peatonales en la zona, bicisendas, veredas y soladas e instalación de iluminación. “El monto de la compensación resultará de la valorización del 10% de los metros cuadrados excedentes a lo reglamentario por distrito previo a la sanción de la presente ordenanza”, se fijó.
Para el caso del Chateau Frontenac la compensación se centrará en la “puesta en valor de la Plaza Revolución de Mayo“, ubicada en avenida Libertad, Uruguay, Maipú y Marconi. Incluye el reacondicionamiento del anfiteatro, la provisión de equipamiento urbano, solados y veredas, además de luminarias e infraestructura de biblioteca.
En este marco, desde el Frente de Todos, la concejala Virginia Sívori cuestionó las compensaciones incorporadas por el oficialismo y pidió “pensar en compensaciones que de verdad sean redistributivas”.
En ese sentido, volvió a cargar contra la falta de avances en la sanción de una ordenanza que regule y fije un criterio universal para determinar las compensaciones a incluir en cada una de las excepciones que sean pedidas y tratadas.
“¿Por qué no hay una norma que establezca este criterio?”, cuestionó y apuntó que “están improvisando un modo de compensar algo con tres proyectos que no tienen nada que ver entre sí para generar una obra de la que tampoco queda clara cuál es la valorización”. “¿Cuánto vale el proyecto que se quiere impulsar en compensación de algo?”, preguntó e insistió en que “en un tema tan serio debiera reinar la transparencia”.
Desde el radicalismo, la concejala Marianela Romero le respondió que unificar compensaciones de tres de los proyectos se decidió “para que el impacto en la comunidad sea mucho mejor”. “Las inversiones que hay que hacer en el Distrito Tecnológico van a ser mucho más productivas trabajándolas de esta manera”, entendió y retrucó que trazar “una valorización en dinero en este contexto” inflacionario sería “ridículo”.
Por su parte, el concejal Miguel Guglielmotti (FdT) sumó que “en función de las problemáticas barriales y habitacionales que tiene la ciudad estas compensaciones podrían haber ido orientadas a otros lados” y en ello coincidió el concejal Lauría que puso como ejemplo la situación crítica del complejo Centenario, que requiere inversiones y obras urgentes, en la misma línea que en las últimas semanas se expresaron desde la Defensoría del Pueblo.
Justamente desde el organismo también habían reclamado avances en la conformación y el trabajo de una comisión especial para analizar y crear un sistema de “compensaciones urbanísticas” y dejarlo plasmado en ordenanza. La concejala oficialista Angélica González respondió que las propuestas elaboradas por los distintos bloques políticos en esa comisión fue elevada al Ejecutivo y que se está a la espera de respuestas para avanzar con ese trabajo. De todas maneras, los plazos que se habían fijado para esa instancia se encuentran excedidos.
