Domingo 28 de abril | Mar del Plata
26/05/2019

Montenegro: “El problema es que no se busquen los consensos”

El diputado cuenta con el apoyo del gobierno nacional y provincial para ser precandidato a intendente, aunque todavía no se presenta como tal.

Montenegro: “El problema es que no se busquen los consensos”
(Fotos: archivo / QUÉ Digital)

Desde hace meses, y con un impulso mucho mayor en estas semanas, el diputado Guillermo Montenegro busca posicionar su figura para ser el precandidato a intendente de Mar del Plata bajo el ala del presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal. En días en los que el intendente Carlos Arroyo le destinó una fuerte crítica y mostró su malestar, el legislador nacional sostiene que el “problema no es que haya diferencias, es que no se busquen los consensos”, expone que su regreso a Mar del Plata fue por una “decisión que tenía que ver con lo personal” y evita todavía definirse como precandidato: “El tiempo solo va a definir”.

Carteles y afiches por toda la ciudad que lo muestran abrazado con María Eugenia Vidal, recorridas y publicidades en las redes sociales con críticas en torno a los problemas de Mar del Plata y cada vez más actos forman parte de algunas de las acciones que encabeza el diputado nacional por estas semanas, tiempo en el que que ya se empieza a sentir con mayor fuerza el clima electoral rumbo al cierre de listas previsto para el 22 de junio de cara las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

VIDAL MONTENEGRO

Guillermo Montenegro tiene 57 años y asegura que a fines de 2017 volvió a vivir a Mar del Plata -después de haberse ido hacia 1981 a estudiar y empezar su camino, primero dentro del Poder Judicial y luego en la política- “más que por una decisión que tenía que ver con la política, por una decisión que tenía que ver con lo personal”. Montenegro fue abogado, fiscal y juez federal, y en 2007 se convirtió en ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, mientras el actual presidente era jefe de gobierno.

Cumplidos dos mandatos en ese cargo, en diciembre de 2015 -cuando Macri llegó a la presidencia- Montenegro fue designado como embajador en Uruguay, cargo que ocupó hasta que pegó la vuelta al país para formar parte de la campaña electoral 2017, que lo llevó a la banca que hoy ocupa en la Cámara de Diputados de la Nación.

Ahí vinimos a hacer mucha campaña a Mar del Plata. Y empecé a buscar casa, para alquilar. Ya estando en Montevideo visualicé la idea de volver a Mar del Plata”, afirma en una entrevista con QUÉ Digital y señala el ritmo de vida como uno de los motivos sobre el porqué de su vuelta, esa que hoy lo tiene con la aspiración electoral de conducir la ciudad. En ese marco, puntualiza que así fue como en noviembre, tras las elecciones, comenzó a instalarse en Mar del Plata.

“Y una vez acá empecé a meterme en los problemas de Mar del Plata, como son seguridad, espacios públicos, pavimientación, desarrollo productivo, el cordón frutihortícola y el Puerto”, describe, ya con tono electoral y enumera las “gestiones realizadas” una vez radicado en la ciudad, entre las que destaca la obra del Gasoducto, a poco de finalizarse, tras las demoras, y algunas tareas de asfaltado realizadas con fondos nacionales: “En eso traté de meterme mucho por la relación personal y de trabajo, porque me conocen mucho todos los ministros nacionales y provinciales”.

   LA CAMPAÑA Y LA INTERNA DENTRO DE CAMBIEMOS 

Recientemente en el marco de la intensificación de la campaña para posicionar su nivel de conocimiento en la ciudad, Montenegro inauguró un local con un video de apoyo en el que aparecieron desde el presidente y la gobernadora hasta diversos ministros. En ese marco, esta semana encabezó un acto con el legislador Lucas Fiorini como compañero.

“Si nosotros dejamos de escuchar y empezamos a mirarnos para adentro ahí perdemos la conexión con la realidad. Muchas veces me preguntan por las PASO, por los candidatos, y mi principal problema es lo que le pasa al vecinos de Chile y Luro que tiene un problema severo con la venta de droga en la esquina de su casa”, esquiva, ante la lógica consulta sobre su intención electoral. Y, luego, suma: “El tiempo sólo va a definir, yo soy parte de un equipo con María Eugenia, con Mauricio, con Marcos, con Horacio y se definirá pensando qué es lo mejor para Mar del Plata, no pensando que es lo mejor para Montenegro”.

Sin dudas, su búsqueda de posicionamiento electoral ha generado en más de una oportunidad el malestar del intendente Carlos Arroyo, lo que ha dejado en evidencia las diferencias existentes fundamentalmente entre el Ejecutivo municipal y el gobierno provincial. “El problema no es que haya diferencias, es que no se busquen los consensos. El gobierno sobre todo de la Provincia se caracterizó por hacer obras en los 135 municipios de la provincia y no hubo diferencia política”, responde Montenegro ante la consulta, en una salida sin ánimos de levantar ningún tipo de polémica.

ARROYO MONTENEGRO

Y en ese sentido, grafica: “El tema es cómo vos generás el diálogo y el consenso y esto de que vos sos parte de una estructura que gobierna una ciudad, que hay otra que gobierna la Provincia y que vos tenés que trabajar pensando que va más allá de la discusión política y más allá de la discusión personal si me dan esto, si me dan lo otro. El objetivo son los vecinos y me parece que ahí lo más importante es esta efectividad en la relación, que no tiene que ser una relación ni personal, tiene que ser muy clara de qué es lo que necesita Mar del Plata. Y vos si los empresarios de Mar del Plata necesitan que trabajes muy fuerte en algunas modificaciones que les pueden generar un determinado trabajo en tierra para el Puerto porque le sacás una tasa al pelado de langostino, bueno, vos tenés que ir con esa bandera”.

LA CRÍTICA SITUACIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA, EN CAMPAÑA

“Cómo vas a cambiar un país, una provincia, de un día para el otro”, cuestiona Montenegro ante la consulta respecto a cómo se lleva adelante una campaña siendo parte del actual gobierno y en medio de la crítica situación social y económica que atraviesa el país.

“Yo soy un ansioso que me encantaría que en tres años estuviera todo resuelto, pero la realidad es que nosotros tenemos un problema severo en Argentina. Vos tenías un problema en el que las obras salían un 40% más, perdimos la dimensión de lo que teníamos. Un tipo tiraba bolsos con millones de dólores y no nos sorprende. Y le balearon la casa del gobernador de Santa Fe y no nos sorprende. No nos sorprende nada, pero esa era la Argentina que teníamos. Entonces,  ¿esto se puede cambiar de un día para el otro? no“, completa.

Y luego suma, en relación al kirchnerismo: “Me encantaría que hubiera sido más rápido, me encantaría que duela menos. Porque yo no estoy encerrado en mi casa, cuando vas a un barrio ves que el tipo no llega a fin de mes, cuando en vez de venderlo que quiere vender, vende menos. Yo lo sufro, creo que hay que estar cerca de ese, del que está sufriendo. Pero es muy difícil pensar que haya otro camino. El otro camino para mí que no tenía destino”.

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26/05/2019