Cinco años después, condenaron a un joven que pagó un hotel con dinero falso
El Tribunal Oral Federal de Mar del Plata le impuso la pena de tres años de prisión pero se unificó con otra condena previa y quedó definida en cinco años.
Cinco años después del hecho, un joven de 29 años que pagó una estadía de hotel con dinero falso fue condenado por el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata a tres años de prisión, aunque se unificó la condena con otra previa -por dos casos de robo- y quedó establecida en cinco años.
La condena impuesta por el juez Nicolás Toselli derivó de la homologación de un acuerdo de juicio abreviado -que supone el reconocimiento por parte del acusado de la comisión del delito- que fue alcanzado entre el fiscal general Juan Manuel Pettigiani y la defensora oficial del joven, Natalia Castro.
De esa manera, se le impuso la pena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento como autor del delito de expendio de papel moneda en curso legal falsificada, aunque a partir de una condena previa dictada en 2020 por el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de Mar del Plata por dos casos de robo agravado se unificó la pena y quedó establecida en cinco años.
El hecho que recién cinco años después terminó por ser resuelto a través de un juicio abreviado ocurrió el 30 de junio de 2016 cuando el acusado abonó, durante la madrugada, a personal de un hotel ubicado en Las Heras al 2500 el monto correspondiente a su estadía y al de otras tres personas con siete billetes de 100 pesos apócrifos.
El hecho fue descubierto por el conserje del hotel quien al tomar su puesto de trabajo algunas horas después advirtió que en la caja registradora había siete billetes de cien pesos con apariencia falsa, los cuales habían sido entregados por el imputado. En ese contexto fue convocado personal de la Policía local, quien identificó a las personas mientras estaban por dejar el hotel y revisó al acusado, a quien le encontraron otro billete de 100 pesos que luego también se comprobaría que era apócrifo.
Para el juez, el acusado “actuó con pleno conocimiento de la ilicitud de su conducta y la indudable dirección de su voluntad” y reparó en que, además, de los ochos billetes falsos incautados, dos tenían la numeración duplicada, “circunstancia que permite inferir el propósito del imputado de expender la moneda incautada y la imposibilidad de sostener el desconocimiento de la falsedad de los billetes por él utilizados”.
