Viernes 03 de mayo | Mar del Plata
09/12/2014

Arsat-1: el principio de la soberanía tecnológica

El jefe del proyecto, Andrés Rodríguez, estuvo en la ciudad y explicó que con el satélite lanzado en octubre habrá “servicio de comunicaciones en lugares donde antes no tenían conectividad adecuada, como el sur y el norte del país”.

Arsat-1: el principio de la soberanía tecnológica
(Foto Kito Mendes)

Poder desarrollar tu tecnología para independizarte de tecnologías extranjeras es lo que te da este principio de soberanía en el área espacial”, dijo el jefe del proyecto Arsat-1, Andrés Rodríguez, en la previa a una charla que brindó a los los estudiantes de la Facultad de Ingeniería sobre su experiencia en el lanzamiento del primer satélite de telecomunicaciones del país.

“El punto de quiebre del proyecto Arsat fue básicamente el poder desarrollar la tecnología satelital en Argentina y que esa tecnología, a través de una política de estado, soporte un plan satelital que pueda desarrollarse en el futuro”, explicó el ingeniero Andrés Rodríguez.

Sobre el impacto que tendrá el satélite en la vida de los argentinos, Rodríguez explicó que “básicamente es un vínculo que permite conectar un punto con muchos puntos que estén dentro del área de cobertura. De esta manera el usuario normal va a poder tener servicio de comunicaciones en lugares donde antes no tenían conectividad adecuada, como el sur y el norte del país”.

El ingeniero dijo que el “Arsat-1 tomará la base de clientes de la empresa privada que venía operando con el satélite Nahuel 1 y empezará a migrar todos esos clientes. En el futuro, cuando se lance el Arsat-2 habrá una cobertura regional en toda América”.

-¿En qué etapa se encuentra el Arsat-1?

-Después del lanzamiento en octubre pasado, el satélite ya pasó la etapa de prueba y está llegando a su posición final (72º Oeste) desde donde va a operar. A partir de las próximas semanas, ya estaremos en condición de hacer la migración de los clientes, que tomará tiempo porque la cantidad que hay y por las características de un satélite y otro. Es una planificación que se viene haciendo hace años para que no haya cortes.

-¿Y el Arsat-2 y el Arsat-3?

El Arsat-2 está terminado. La fabricación terminó hace unos meses y están pensando en la etapa de ensayo. Falta coordinar con el servicio de lanzamiento una fecha de lanzamiento. El Arsat-3 está en etapa de construcción, habrá que esperar un poco más para verlo en vuelo y poder exportar este tipo de plataforma satelital a otros países.

-¿Qué significa para la soberanía nacional el Arsat-1?

-Es un primer paso muy importante, desarrollar tu tecnología para poder independizarte de tecnologías extranjeras es lo que te da este principio de soberanía en el área espacial.

-¿Qué sentís al ver que Argentina logró esto?

Satisfacción, orgullo, alegría. Hemos visitados distintas fábricas de satélites en el mundo y la fábrica que se montó en Bariloche es comparable con cualquiera de este tipo.

Andrés Rodríguez vino a la ciudad para visitar la Facultad de Ingeniería y dar una charla a los estudiantes. Dijo que espera que la charla “sea una inspiración para los jóvenes”. “Quiero transmitir la vivencia mía del proyecto, lo que fue gestionar un trabajo que involucró a más de 500 personas de distintas empresas del país y profesionales de distintos campos. Quiero mostrar que hay distintas áreas de trabajo en el campo satelital y tecnológico en Argentina. Esta decisión de continuar con esta política de Estado va a permitir que ingenieros puedan vincularse con este proyecto”, adelantó Rodríguez, en relación al mensaje que daría luego en la charla.

El Arsat-1 fue construido en Bariloche por la empresa INVAP y lanzado al espacio el 16 de octubre, desde el Centro Espacial de Guyana, en la ciudad de Kourou. Argentina ingresó de ese modo en el grupo de los ocho países del mundo que desarrollan y producen sus propios satélites geoestacionarios y, junto a Estados Unidos, se convirtió en uno de los dos únicos en el continente americano.

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09/12/2014