Colectivos: otra vez en alerta, la UTA no descarta medidas de fuerza en Mar del Plata
Desde el gremio alertaron por un “posible” incumplimiento en el pago de los salarios de julio. “No se descartan medidas de acción directa”, plantearon.
Una vez más, y mientras el reclamo empresarial sigue centrado en lograr la obtención de mayor cantidad de subsidios nacionales, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Mar del Plata se declaró este martes en estado de alerta y no descartó iniciar nuevas medidas de fuerza en el servicio de colectivos en los próximos días al denunciar un “posible” incumplimiento del pago de los salarios correspondientes a julio.
A través de un comunicado firmado por la junta ejecutiva del gremio, la UTA se declaró en estado de alerta ante “la posibilidad del incumplimiento del pago de los haberes correspondientes al mes de julio”.
Según indicaron desde el gremio, el sector empresarial -que en Mar del Plata está encabezado por Juan Inza que prácticamente monopoliza todas las líneas locales de colectivos- les manifestó “un atraso de dos meses (en la llegada) de los subsidios”.
“Debido a lo antes mencionado la Unión Tranviarios Automotor seccional Mar del Plata no descarta medidas de acción directa ante la falta de pago de los salarios de los trabajadores”, advirtieron desde el gremio.
La continuidad del conflicto se produce luego de que el intendente Guillermo Montenegro decretara hace dos semanas un aumento del boleto de colectivos que comenzará a aplicarse el 23 de agosto (de $25 a $35,24) para el cual uno de los argumento fue la falta de llegada de nuevos subsidios para el empresario y la demora en la entrega de los actualmente vigentes.
También se produce luego de que hace dos semanas el Ministerio de Trabajo dictara la conciliación obligatoria y se levantara un paro nocturno de colectivos -impulsado por la propia patronal en acuerdo con el gremio- que mantuvo a la ciudad durante 30 días sin servicios entre las 22 y las 6 con el objetivo de presionar para la llegada de mayor cantidad de subsidios ante la baja en la recaudación de las empresas.
De manera paralela, se mantiene un conflicto a nivel nacional en el sector justamente por la distribución de subsidios del gobierno nacional ya que las cámaras empresariales del interior del país reclaman que se igualen las condiciones con las empresas que operaran en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), reclamo al que también se sumó la UTA.
