La comunidad terapéutica sigue cerrada y se suman reclamos
Desde la Asociación de Trabajadores del Estado advierten por el presente del único dispositivo de este tipo con el que cuenta el Estado y denuncian que buscarían convertirla en una “Casa de Día”.
Hace más de un mes, y en el marco de un conflicto que se extiende hace un año, desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) advirtieron sobre el cierre -presuntamente temporario- de la comunidad terapéutica de Chapadmalal, el único dispositivo de este tipo con el que cuenta el Estado en la ciudad. Y ahora, expresan su preocupación porque el espacio se mantiene cerrado y porque podría ser convertida en una Casa de Día, lo cual ya anticipan que “será accesible sólo para algunos”.
“Exigimos al Estado provincial la urgente regularización de las necesidades que surgen de la apertura plenamente operativa de la comunidad terapéutica de internación para atención de las adicciones”, resumieron desde ATE en torno al reclamo que mantienen hace años en conjunto con los trabajadores del espacio.
Según explicaron, la comunidad terapéutica permanece cerrada, pese al paso de las semanas, y señalaron que se mantiene así “con miras de convertirse en Casa de Día”.
“Informes de nuestro departamento de Salud Laboral, la intervención del Órgano de Revisión de la Ley de Salud Mental o la del defensor del pueblo no han alcanzado para que las autoridades provinciales tomen la decisión política de asignar los recursos necesarios para su funcionamiento: el nombramiento de personal”, remarcaron los trabajadores.
Y, en este sentido, plantearon que no tomar esa decisión implica “que el Estado no puede garantizar el acceso a la atención de los pacientes de la comunidad terapéutica y por eso decide retomar el trabajo como Casa de Día, por lo menos hasta que puedan resolver el ingreso de personal”.
“Hacemos responsables a las autoridades provinciales y en su nombre a la gobernadora María Eugenia Vidal porque este es un conflicto que ya lleva un año, y muchas cosas podrían haberse hecho en ese año en lugar de darle la espalda a los trabajadores, que fuimos los que históricamente sostuvimos la atención, aun con dinero de nuestro bolsillo”, cuestionaron.
A todo este panorama sumaron su preocupación por la posibilidad de que se torne viable el funcionamiento de una Casa de Día: “Los futuros pacientes deberán contar con no menos de $100 por vez que vayan a alguno de los espacios terapéuticos. Eso contempla dos boletos de micro urbano y dos de media distancia. Lo creemos poco probable a sabiendas de la realidad socio económica de nuestros pacientes y en el mejor de los casos, será accesible sólo para algunos, abandonando el concepto de universalidad de la salud y la obligación del Estado de garantizarla”.
