El frigorífico San Telmo, en asamblea permanente por falta de pago de un bono
La empresa a cargo del exSadowa se niega a pagar una suma fija que había sido acordada en la paritaria.
La conflictividad en el frigorífico San Telmo, ubicado en instalaciones donde funcionó Sadowa, se retomó esta semana con el estado de asamblea permanente de sus trabajadores ante la falta de pago de un bono que había sido acordado en la última negociación salarial.
Trabajadores nucleados en el Sindicato de la Industria de la Carne de Mar del Plata se encuentran en medio de un nuevo conflicto laboral a poco más de un año de la apertura que en su momento se concretó con 70 puestos laborales.
Es que según el acuerdo paritario cerrado en febrero, alcanzaron una actualización salarial del 230% acumulada entre 2023 y 2024 a lo que se sumaría una suma fija de $150.000 a la espera de una nueva reunión en marzo. Según pudo saber Qué digital, el acuerdo contemplaba la posibilidad de que sea abonado en hasta dos cuotas con plazo máximo al mes de febrero.
Sin embargo, los trabajadores denunciaron la falta de pago de esa suma fija por parte de la firma San Telmo y esta semana se declararon en estado de asamblea permanente. En ese marco, si bien aún no iniciaron medidas de fuerza, este miércoles tendrán una audiencia a instancias del Ministerio de Trabajo donde aguardan tener alguna respuesta al respecto.
Hace cuatro meses, el ex frigorífico Sadowa había afrontado otro conflicto, en ese caso por cuatro despidos que se sucedieron en medio de la crisis económica: además de tres contratos cesanteados, un cuarto trabajador que denunció ser despedido por “persecución sindical”.
En ese caso, se trató de un trabajador elegido como delegado sindical y con cuatro años de antigüedad que fue despedido por la empresa tras el proceso electoral. Según pudo saber Qué digital, ante la gravedad del caso, el sindicato recurrió a la Justicia y aguardan una resolución del conflicto por esa vía en busca de su reincorporación.
Además, en ese entonces, desde el Sindicato también advertían que la empresa liderada por el empresario ítalo-argentino Eugenio Sangregorio incurría en incumplimientos en el convenio colectivo de trabajo del sector, por ejemplo al existir diferencias salariales, falta de ropa, elementos de trabajo y pago de garantías horarias, sobre todo para momentos en los que no hay faena.
