“El éxito de la organización vecinal es el camino a replicar”
Abuelas de Plaza de Mayo encabezó la movilización en silencio en Punta Mogotes, donde el represor Miguel Wolk cumple el arresto domiciliario. Exigieron la conformación del tribunal para que lo juzgue.
En silencio y encolumnados detrás de una única bandera -con la premisa de exigir la constitución de un tribunal que juzgue al genocida Juan Miguel El Nazi Wolk- este sábado vecinos y vecinas marcharon desde Mario Bravo y Vergara rumbo a la casa de Wolk en Punta Mogotes, donde quien fuera la mano derecha del represor Miguel Etchecolatz permanece con prisión domiciliaria.
“El éxito de la organización vecinal en repudio a la domiciliaria de Etchecolatz es el camino a replicar”, señalaron desde Abuelas de Plaza de Mayo, en alusión al trabajo de los Vecinos Sin Genocidas, cuyo impulso fue clave para que la Justicia revirtiera su decisión y el exrepresor que se encontraba en el Bosque Peralta Ramos volviera a la cárcel.
En ese marco, durante la fría mañana de este sábado, de alguna manera se repitió lo que sucedió en 2016, cuando las organizaciones y vecinos marcharon detrás de la bandera con la consigna “¿Dónde están los nietos del Pozo de Banfield?”, en lo que fue una emotiva movilización, también en silencio.
En el transcurso de la marcha, lo único que interrumpió el manto de silencio fue la lectura de los delitos cometidos por El Nazi, además de datos de las causas en su contra y de los nombres de sus víctimas para, de alguna manera, “informar a los ciudadanos quién es Wolk”. La bandera que encabezó la movilización tuvo una única consigna “Tribunal YA para juzgar a Wolk”.
Una vez ubicados frente a la casa del represor, los vecinos, vecinas e integrantes de organizaciones concretaron distintas actividades artísticas, incluido el pintado sobre el asfalto las 24 siluetas de las embarazadas victimas del Pozo de Banfield y sus nombres. También se leyeron documentos, uno de ellos en la palabra de la titular de la filial local de Abuelas, Ledda Barreriro.
“Como decía Joan Manuel Serrat, ‘entre ese tipo y yo hay algo personal’. Él sabe dónde está mi nieto. Me costó mucho tiempo poder asimilar la idea de que fuera mi vecino quien sabe dónde está mi nieto y los restos de mi hija. Me costó mucho tiempo conciliar el sueño hasta que me di cuenta que no podía hacer más que estas cosas que estamos haciendo”, le había contado a QUÉ Digital Ledda, en la previa de la movilización.
