Escuelas con glifosato: el abastecimiento, los criterios y la situación extraescolar
A la espera de la intervención de la Autoridad del Agua, desde el Consejo Escolar aseguraron que los establecimientos bajo análisis son abastecidos con agua envasada.
El regreso a las clases presenciales lejos está de ser de un modo habitual, y menos aún para las escuelas ubicadas en la denominada Zona Oeste Rural de General Pueyrredon, donde tras un informe de la Universidad Nacional de Mar del Plata deben consumir agua envasada ante la posibilidad de que el agua de pozo contenga restos de glifosato y herbicidas. Desde el Consejo Escolar explicaron las gestiones realizadas y advirtieron que aún esperan por conclusiones de la Autoridad del Agua.
En las últimas semanas se dieron a conocer resultados parciales de un estudio realizado por el Grupo Aguas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales en el que se analizaron siete perforaciones que abastecen de agua a once establecimientos educativos de Paraje San Francisco, Gloria de la Peregrina y El Coyunco. Entre sus resultados, divulgaron que en cuatro escuelas y un jardín hallaron niveles que, según indicadores nacionales e internacionales, superaran los estándares normados y recomendados de contaminación con herbicidas.
Frente a la divulgación de estos datos del informe, en el cual todavía resta descartar la presencia de glifosato o de su metabolito ácido aminometilfosfónico (AMPA) en dos de los pozos, Qué digital consultó las gestiones realizadas desde el Consejo Escolar a su presidenta, Carina Cermesoni.
En primer término, Cermesoni confirmó que tanto para las escuelas cuyos resultados fueron expuestos por el Grupo Aguas como las que aún están en análisis, están recibiendo agua envasada, gestionada por el Consejo Escolar, e incluso con la participación de una cooperativa de Sierra de los Padres en una de ellas.
Sin embargo, reparó en las condiciones en que el Grupo Aguas presentó el análisis de los datos obtenidos sobre la presencia de nitrato, glifosato y AMPA en las muestras, ya que los valores permitidos varían según la legislación: por ejemplo, la legislación nacional admite 300 µg-1 de glifosato, mientras que la internacional recomienda 0,1 µg-1.
En lo que respecta al informe presentado, los pozos que abastecen a las EEP N°51 y a la EEP N°46, JP N°918 y EES N°50 presentaron valores de nitrato por encima del Código Alimentario Argentino (45 mg L-1). En cuanto al glifosato, las muestras de los pozos que abastecen a las escuelas EEP N°8 y en el EEP N°46, JP N°918 y la EES N°50 presentaron valores cuantificables de su metabolito, el AMPA.
“Desde que tuvimos los resultados de este análisis preliminar tuvimos reuniones con el Grupo Aguas y con personal del Laboratorio de OSSE, durante la pandemia y por Zoom, y pudimos contrastar algunos criterios. Lo que se podía ver en ese análisis es que ellos utilizan dos parámetros distintos, nacionales e internacionales”, explicó Cermesoni.
Fue a partir de ese criterio utilizado que desde el Consejo Escolar solicitaron la intervención de la Autoridad del Agua para que tome sus propias muestras y, como autoridad de aplicación, contraste según sus criterios vigentes.
Sin embargo, lamentó las demoras para poder llamar la atención del organismo: “A partir de eso le pedimos intervención a la Autoridad del Agua, con muy mala respuesta porque no nos han respondido. Hubo cambios en las autoridades y nos costó muchísimo dar con alguien que nos contestara o al menos nos diera un número de mesa de entradas”, apuntó.
De todas maneras, si bien sostuvo que mantienen la provisión de agua potable a los establecimientos educativos de manera preventiva, aclaró que acatarán las resoluciones a las que llegue la Autoridad al tomar sus propias muestras. “Nosotros, con todo lo que tiene que ver con la calidad del agua por fuera de la red de OSSE, tenemos que darle intervención a la Autoridad del Agua, ya sea para buscar una nueva perforación o para hacer nuevas perforaciones o descartar el uso de las napas. Cualquiera de esas cuestiones las tiene que decidir la Autoridad del Agua“, aclaró.
LA SITUACIÓN EXTRAESCOLAR
A la espera de la intervención de la Autoridad del Agua y la ampliación de los análisis, si bien la funcionaria planteó que se mantiene la provisión de agua potable en las escuelas, la cercanía de las casas de los alumnos hace que, en caso de tener valores dañinos, la comunidad educativa de la Zona Oeste Rural esté expuesta en su cotidianeidad al consumo del agua contaminada.
Frente a esta situación, desde el Consejo Escolar buscaron darle intervención a otros organismos estatales con mayores competencias en el abordaje de la situación.
“Consideramos que debíamos darle mayor participación a otros organismos que creemos que pueden dar una intervención más integral o más de fondo. Desde el Consejo Escolar podemos dar una solución inmediata que es el agua envasada para el consumo, pero somos conscientes que todas esas comunidades, por más que los chicos consuman agua potable en la escuela, en sus casas o en el resto de sus actividades pueden no estar accediendo y probablemente al ser vecinos o estar cerca de la escuela pueden estar estar en la misma situación con el agua“, agregó.
