Trabajadores estatales y un abrazo simbólico al Conicet contra los despidos
Encabezados por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), trabajadores, docentes e investigadores protestaron contra despidos, el ajuste y la precarización en la ciencia.
Trabajadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Mar del Plata protagonizaron un abrazo simbólico a la sede local del organismo en 11 de Septiembre y la costa: rechazan los despidos, el ajuste anticipado por el gobierno de Javier Milei, como también expusieron las necesidades presupuestarias y la precarización en la ciencia.
Encabezados por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), trabajadores, docentes e investigadores protagonizaron una manifestación en la sede costera no solo atravesada por la coyuntura -que había sido anticipada en campaña– del gobierno de Javier Milei, sino también por deudas estructurales contra quienes hacen la ciencia en la ciudad.
En lo que hace a la coyuntura y el riesgo que implica la visión del gobierno nacional en torno al Conicet, dejaron en claro su rechazo a los despidos de estatales nacionales derivados del decreto 84/2023, donde se estableció que no se renueven los contratos de personal que concluyan el 31 de diciembre de 2023 y que hayan iniciado a partir del 1° de enero de este año en organismos nacionales, y que derivó en al menos 150 despidos en Mar del Plata.
“Conicet está compuesto por investigadores, personal de apoyo, becarios y personal de gestión. Somos 30 mil trabajadores y trabajadoras que desarrollamos nuestras tareas en la ciencia y tecnología en distintos centros de todo el país”, plantearon en un comunicado en el que además sentaron su incertidumbre sobre el futuro, sobre todo para quienes fueron contratados bajo el régimen denominado “de Artículo 9 de la Ley Marco de Regulación de Empleo Público Nacional” que fue impactado por el DNU 84/2023.
Al respecto, señalaron: “El personal del Conicet ya firmó su contrato anual para el 2024 pero no tiene certezas sobre el cumplimiento de éste”. Y sumaron que se trata de una medida que consiste en el “primer eslabón de una cadena de destrucción de instituciones del Estado“.
Pero además, no dejaron de remarcar que esas contrataciones -hoy en jaque- están viciadas de precarización laboral que se expresa en contratos de renovación anual y con bajos salarios. “En el Conicet hablamos de 1.250 trabajadoras y trabajadores que cumplen funciones en nuestro organismo. Es de destacar que esta forma de contratación no es reciente, algunas personas llevan más de 10 años bajo esta modalidad. Es necesario que el Estado garantice la estabilidad laboral y las condiciones dignas de los empleos públicos”, cuestionaron.
En ese sentido, también enfatizaron específicamente la necesidad de reconocimiento para el trabajo de gestión que realizan las personas contratadas por Artículo 9 en tareas como administración y búsqueda de subsidios, secretariados, gestión de recursos humanos, gestión informática, comercio exterior, vinculación tecnológica, recepción y organización de documentación, personal de maestranza para arreglos y mantenimiento edilicio, entre otros.
Sin embargo, a pesar de la importancia de estos actores, lamentan que el Conicet de Mar del Plata cuenta con un número inferior al óptimo de trabajadores y trabajadoras de esas áreas. “Esto determina que, a la precarización laboral, se sume una gran sobrecarga de trabajo al personal de gestión”, plantearon.
Vinculado a esta situación, advirtieron el serio riesgo que representa que el gobierno nacional disponga la prórroga presupuestaria del 2023 para instituciones estatales sin actualización por inflación. Ante ello, también exigen el cumplimiento de la Ley N°27.614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
De la misma manera se refirieron al régimen de precarización al que están sometidos habitualmente las personas becarias del Conicet. “Son 10.000 profesionales con títulos universitarios que realizan su formación de posgrado en el organismo y también cumplen funciones en los proyectos de investigación en todas las áreas del conocimiento así como tareas de docencia en las universidades. A pesar de ello, no son reconocidos por el Estado como trabajadoras y trabajadores, lo cual determina que, durante un período promedio de 7 años de sus carreras, no cuenten con aportes jubilatorios ni aguinaldo”, plantearon.
