Sábado 18 de mayo | Mar del Plata
06/05/2015

No puede ver a su hijo y dice que la Justicia no lo escucha

Ariel Barrientos tiene 27 años y hace más de un año que no tiene contacto con Agustín, su nene de 3 años. Dice que su expareja no cumple con el régimen de visitas y que, pese a reclamos ante el Tribunal de Familia, no tiene respuestas.

No puede ver a su hijo y dice que la Justicia no lo escucha
(Foto: QUÉ Digital) ©

Ariel cuenta su historia y detalla fechas, audiencias, conversaciones. Tiene todo fresco en la memoria, casi como si hubiera sucedido ayer. Pero su historia, que según dice es tan solo una de miles, comenzó hace más de un año y su relato está cargado de impotencia y bronca, pero también de amor. Porque el amor es, justamente, el motor de su reclamo.

Ariel Barrientos tiene 27 años y desde hace más de un año prácticamente no tiene contacto con su hijo Agustín, de 3, tras separarse de su expareja. “Me separé y obviamente ella se quedó con él; al principio me decía que no quería que lo viera por miedo a que le hiciera algo como represalia, pero eso no era así”, recordó el joven.

De acuerdo a sus palabras, ambos padres llegaron a un acuerdo informal, que fue visado por un escribano, y en el que se estableció un régimen de visitas y la cuota alimentaria. “Eso, lamentablemente, nunca se cumplió; yo siempre pagué el dinero, todos los meses, pero ella no me dejaba verlo y así fue cómo comenzó todo el conflicto”, se lamentó.

A raíz de esa situación, Ariel decidió acudir a la Justicia, al ver que cada vez se le complicaba más poder tener contacto con su hijo. Así fue como recayó en la órbita del Tribunal de Familia Nº2, donde se inició un proceso legal, por medio del que se homologó el régimen de visitas -con fecha y hora específica para los encuentros- y se ratificó el valor de la cuota de manutención.

Un día le corté el pelo al nene y según la madre yo no tenía derecho a eso; a partir de ese momento comencé a perder contacto con Agustín, se volvieron a convocar las audiencias pero ella nunca aparecía entonces me decían que sin la presencia de una de las partes no había nada que se pudiera hacer”, explicó el joven, que dijo que la Justicia le dio la razón en innumerables ocasiones, pero nunca se hizo nada concreto.

En ese sentido, Ariel graficó que desde el inicio del proceso fueron convocadas más de nueve audiencias y fueron realizadas seis pericias psicológicas, a las cuales nunca asistió la contraparte. “Tras varios escritos presentados, y en el marco de una situación de mucha gravedad porque no podía ver a mi hijo, finalmente la jueza Andrea García Marcote intimó a la madre a que se presente, cosa que finalmente sucedió”, precisó.

Pero el encuentro no fue como se esperaba porque, más allá de que “en el expediente está registrado todo lo que se hizo, además de la prueba necesaria, la jueza dijo que no importaba lo que había pasado anteriormente sino que había que mirar de ahora en adelante”. “La contraparte planteó que como hacía tanto tiempo que yo no veía a mi nene  la visita tenía que ser asistida y en un lugar público”, apuntó el padre.

Si bien dijo que estuvo de acuerdo con esa situación, el problema fue que el asistente dictaminado fue la actual pareja de su exmujer, algo con lo que, obviamente, el joven no estuvo de acuerdo e incluso fue rechazado por uno de los psicólogos de Tribunales. “Pero nadie hizo nada porque la mamá solo aceptaba bajo esas condiciones, a pesar de que hay un historial de agresiones y hostigamiento”, remarcó.

Finalmente, el primer encuentro tuvo lugar, pero tampoco se pudo desarrollar como lo esperaban. Es que, Ariel llegó acompañado por su actual pareja y sus hijos, pero quien debía oficiar de asistente le dijo que tenía órdenes de que si él no estaba solo no debía darle al nene. “Se retiró luego de expresar su disconformidad y mi hijo Agustín se fue mirando hacia atrás a cada momento, algo que me destrozó el alma”, sentenció.

“MI INDIGNACIÓN ES  POR LA INEPTITUD DEL SISTEMA”

Ante este escenario, el joven hizo nuevas presentaciones denunciando “incumplimiento del mandato judicial”. Recién más de veinte días después de elevada la documentación tuvo una respuesta, en la que la Justicia indicaba que tanto él como la pareja de su exmujer debían cumplir con el régimen pactado, del modo convenido.

“Indignado fui a la Fiscalía a denunciar a la jueza porque no puede ser que se le esté dando lugar a la contraparte, que nunca cumplió con lo acordado, y se ignore el deseo del nene”, relató Ariel, que cuestionó que nadie le tomara la denuncia y que incluso le hayan dicho que “los jueces son intocables”.

A principios de esta semana, el papá decidió hacer pública su situación mediante las redes sociales y con una pegatina en Tribunales. “Recientemente fue notificado de que se agregó ese volante al expediente y que la jueza me obliga a abstenerme de denunciar y hablar sobre el nene y me cita para una audiencia el próximo viernes”, confió, indignado.

Sin embargo, dijo, no dejará su lucha porque lo único que quiere es volver a tener contacto con su hijo. “Esta situación la viven miles de padres en Argentina y no tienen respuestas; muchos desisten de su lucha, pero yo voy a seguir adelante, porque esto es una lucha de todos, por y para nuestros hijos”, afirmó y entendió que es “el Estado es el que tiene que actuar”.

Finalmente, Ariel dijo que su reclamo nada tiene que ver con una venganza contra su exmujer, porque “todos se equivocan en mayor o menor medida”. “Mi indignación es por la ineptitud total de nuestro sistema judicial”, completó.

Ver más: , , , , , , , , , ,

06/05/2015