A seis años de su fallecimiento, realizarán un homenaje a Elio Aprile
Será el lunes a las 19 en el comité de la Unión Cívica Radical de Mar del Plata, para recordar al profesor y dos veces intendente fallecido en 2012 a los 63 años.
El próximo lunes 6 de agosto a las 19 en el comité de la Unión Cívica Radical de General Pueyrredon, situado en San Martín 3784, se llevará a cabo un acto en homenaje al exintendente municipal Elio Aprile, a seis años de su fallecimiento.
Blas Aurelio Primo Aprile nació el 20 de marzo de 1949 en la Provincia de Ragusa, en Italia, y llegó a Mar del Plata con su familia en 1960, cuando tenía 11 años. Desde muy joven, su pasión por la lectura, su interés por la historia y sus inquietudes políticas lo llevaron a introducirse en la filas de la Unión Cívica Radical, partido en el que militó hasta sus últimos días de vida.
Tras una reconocida tarea como docente, con el retorno de la democracia en 1983 fue secretario de Cultura del intendente radical Ángel Roig. Luego asumió el cargo de concejal en 1993. En 1995 ganó las elecciones a intendente y consiguió la reelección en 1999. El 28 de febrero de 2002 presentó su renuncia al gobierno municipal.
Como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio, el profesor de Filosofía, poeta, militante del radicalismo, exconcejal y dos veces intendente del partido de General Pueyrredon (1995-1999 y 1999-2002), falleció el 6 de agosto de 2012, a sus 63 años.
Esa noche de 2012 Elio Aprile había regresado a su casa ubicada en el barrio Caisamar con un fuerte dolor en su espalda tras jugar un partido de fútbol junto a sus amigos. A la mañana del día siguiente, cerca de las 7, fue hallado sin vida como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.
A sus 63 años se encontraba separado, era padre de tres hijos varones y de una mujer, con quienes mantenía una excelente relación. Incluso, junto a su hijo Elio había iniciado meses atrás un proyecto radial, denominado “De genios, de locos y de malos”, alineado a una de sus pasiones: la lectura.
Si bien del quehacer público y político se había retirado en mayo de 2002, tras seis años al frente del Ejecutivo municipal, jamás pudo alejarse de su militancia radical y entre sus proyectos más recientes se hallaba la conformación de un “Círculo de Exconcejales del Partido de General Pueyrredon”.
La inesperada noticia de su deceso causó asombro, dolor e indescriptible tristeza en su círculo más íntimo, pero también en distintos sectores de la ciudad. Y si bien la Municipalidad -durante la gestión de Gustavo Pulti- ofreció el edificio para despedir sus retos, la familia eligió velarlo con el cajón cerrado en una casa de sepelios.
A lo largo de una jornada de profundo desconsuelo, cientos de personas se acercaron a despedir los restos de Elio Aprile. Los pasillos de la casa velatoria se cubrieron de grandes ofrendas florales con la firma de distintas instituciones educativas, áreas de gobierno y entidades de bien público.
Para algunos, el profesor. Para otros, un exintendente. Un militante de raza, para sus compañeros de la Unión Cívica Radical. Pero también un padre, un esposo, un amigo y un ser querido por su aporte personal, político y cultural a la comunidad de Mar del Plata.
Te esperamos!!! pic.twitter.com/ii33AqovLP
— Mario Rodriguez (@mrodriguezucr) 3 de agosto de 2018
Elio Aprile combinó su experiencia como profesor de Filosofía en diversas escuelas e instituciones del país, con su talento y su pasión por la escritura.
Entre sus publicaciones se destaca su capacidad de poeta, ensayista, filósofo y narrador. Y entre sus obras más destacadas se encuentran “Espejos rotos” (1980), “Resonancias” (1983), “Poesía sustantiva, Ficcionario” (1989), “A la altura de la gente” (1991), “La ciudad posible” (1991), “El campo de la ética” (1997), “Urgencias y cenizas” (1997), “Las causas” (1999), “Poesía Quieta” (2000), “Sonetos compartidos” (2000) y “Humano después de todo, el coraje de vivir” (2004).
Cada uno de sus trabajos coincide con distintas etapas de su paso por la gestión pública local, pero también con su desempeño como docente de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Mar del Plata.
Meses antes de su fallecimiento, Elio Aprile compartió con los medios de comunicación de Mar del Plata uno de sus últimos poemas, un trabajo entonces inédito que describe parte de su pensamiento y su mirada sobre la vida:
ALEGRÍA
La sonrisa de los picaportes que me abren sus puertas,
la mansa claridad de los ojos que no me mienten,
la sencillez del pan que en mi boca no pide razones,
la desnudez de todas las palabras que me hablan,
la ternura del deseo y el deseo de la ternura.
La ceguera de las llaves que me abren el universo,
la buena obscuridad de la noche que todo lo sabe,
la ventana abierta cuando la lejanía pinta inviernos,
la caricia como un paraguas para que no llueva el olvido,
el amor de la soledad y la soledad del amor.
La lealtad de los recuerdos que me aguantan la historia,
la vaguedad con que la brisa acompaña mis extravíos,
las manos abiertas de la melancolía donde me descubro,
las porfías cerradas del coraje con que no me entrego,
los sueños de mi vida y la vida de mis sueños,
A veces para no morirse de tristeza,
basta con un inventario.
