Semana Mundial de la Lactancia Materna: alimentación infantil, medio ambiente y cambio climático
Desde la Secretaría de Salud invitan a reflexionar sobre sus beneficios y la importancia de sostener la lactancia materna durante la pandemia.
La lactancia materna es celebrada en todo el mundo del 1 al 7 de agosto bajo el lema “Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable”. El principal objetivo de este año es brindar información sobre el impacto de la alimentación infantil en el medio ambiente y el cambio climático y desde la Secretaría de Salud invitan a reflexionar sobre su importancia, en especial en el marco de la pandemia de covid-19 ya que “no hay transmisión de coronavirus por la leche materna”.
En ese sentido, desde la comisión de lactancia de la Secretaría de Salud invitaron a la comunidad y a los equipos de salud de instituciones públicas y privadas a reflexionar sobre la importancia de la lactancia materna y a que la sociedad “asuma el compromiso” para establecer acciones que la hagan posible.
Al respecto, la doctora Gabriela Ferrero, referente de la comisión, explicó que el objetivo es que esta semana se renueven y refuercen estrategias para mejorar la alimentación del lactante y el niño o niña, a través del apoyo y promoción de la lactancia materna. Y además recordó que si una mamá atraviesa dificultades con la lactancia puede consultar los jueves a las 13 en el Instituto Rómulo Etcheverry de Maternidad e Infancia (Iremi), de San Martín 3752.
Bajo el lema “La lactancia materna como una decisión climáticamente inteligente”, la convocatoria de la Secretaría invita a participar en la creación de redes que motiven la defensa de este alimento tan puro y primario, que además contribuye al cuidado y al desarrollo sostenible del medioambiente.
Cabe recordar que la leche materna debe ser el único alimento que reciba un bebé durante los primeros 6 meses de vida ya que brinda todos los nutrientes que necesita para su crecimiento y desarrollo saludable. Es importante saber que en este período de tiempo, el bebé no debe recibir jugos, agua, té ni ningún otro líquido además de la leche materna.
“En esta semana tenemos que apoyar la lactancia por un planeta saludable y recordar que no hay transmisión de coronavirus por la leche materna. Si estás enferma y en buenas condiciones de salud podés seguir amamantando con las precauciones que te recomiendan los médicos”, resaltó Gabriela Ferrero.
SEMANA DE LA LACTANCIA MATERNA: EL CUIDADO DE LA SALUD Y EL MEDIOAMBIENTE
En la Semana Mundial de la Lactancia Materna – del 1 al 7 de agosto – también se recuerda que la lactancia a demanda no es perjudicial para los lactantes, por lo que “se debe alimentar al bebé cada vez que lo pide, durante el día y la noche, logrando un total entre 8 y 12 tomas diarias”.
A su vez, para que la mamá pueda producir la leche que su bebé necesita, el bebé debe ser amamantado con más frecuencia. Otro motivo importante para sostener la lactancia materna es saber que favorece y fortalece la relación de afecto y cercanía entre la madre y el bebé, y favorece al desarrollo de niñas y niños capaces, seguros y emocionalmente estables
Si la mamá tiene que separarse de su hijo o hija puede extraerse manualmente su leche y conservarla en cadena de frío, en un recipiente limpio y tapado, hasta que el bebé la consuma. En tanto, para que no pierda sus propiedades nutritivas, se debe entibiar a baño maría y no hervirla ni calentarla en microondas. Dentro de las sugerencias destacaron que a la hora de amamanta, la madre esté tranquila, motivada, cómoda, y el bebé sostenido de forma segura.
Por último, desde la Secretaría de Salud recordaron que la lactancia materna tiene gran cantidad de beneficios para con el medioambiente “ya que es ecológica, no contamina y no genera desechos”. Y además para su producción requiere menor utilización de energía porque no hace falta calentar, refrigerar o esterilizar y no requiere agua potable para su preparación.
Al respecto la especialista consideró que a comparación de la leche de fórmula, la lactancia materna es beneficiosa para el medio ambiente ya que “disminuye exponencialmente la contaminación ambiental al evitar la fabricación, el envasado, el transporte y los residuos”. “También, implica un ahorro de energía y reduce la incidencia de enfermedades”, concluyó.
