Sigue la interna de la UTA: un sector denuncia una balacera contra una casa
Desde la facción que conduce Adrián Giménez acusaron que el ataque se produjo durante la noche de este martes contra un miembro de la junta directiva gremial.
Como parte de la interna desatada ya hacer tiempo pero que recrudeció tras las elecciones sindicales de diciembre, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Mar del Plata atraviesa por estas horas nuevas denuncias y acusaciones sobre episodios de violencia. El sector que responde a Adrián Giménez acusó al liderado por Maximiliano Escriba por una balacera cometida contra la casa de uno de los dirigentes.
Luego de que hace un mes, en medio de idas y vueltas con el anuncio de un paro, la facción que lidera Escriba -de la agrupación Juan Manuel Palacios y que se impuso en la elección local del gremio- acusara al otro sector de haber atacado a piedrazos siete colectivos mientras circulaban por las calles de la ciudad, ahora desde el sector que conduce Giménez -que sostiene seguir al frente del gremio- acusaron una balacera contra la casa de un dirigente de su espacio.
“Nos encontramos con que un miembro de la junta ejecutiva de la seccional Mar del Plata de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) fue víctima de un gravísimo hecho de violencia cuando en la noche del martes un desconocido disparó a mansalva sobre el frente de su vivienda, salvándose sus pequeños hijos por un verdadero milagro”, acusaron desde la UTA-Giménez a través de un comunicado.
Asimismo, hicieron referencia a lo que desde su sector consideran como la “usurpación” de la sede local del gremio, ubicada en Italia y Belgrano, donde en medio de los reclamos judiciales para que se les permita la asunción desde la UTA-Escriba ingresaron y “tomaron posesión” a mediados de mayo.
“Los hechos de violencia no cesan”, acusaron desde la UTA-Giménez y a modo de consigna difundieron: “Nada nos hará callar ni impedir seguir ejerciendo nuestros derechos sindicales. Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”.
EL CONFLICTO
En las elecciones que se realizaron en la UTA a inicios de diciembre a nivel local se impuso la lista opositora, encabezada por Maximiliano Escriba (de la agrupación Juan Manuel Palacios), por sobre la oficialista de Adrián Giménez. Sin embargo, la asunción de autoridades prevista por la Junta Electoral de la UTA para el 3 de enero, marcó una continuidad de la misma conducción.
El argumento para esa continuidad pasó por el hecho de que a nivel nacional se impuso el oficialismo con la renovación del mandato de Roberto Fernández y, con la excusa de la utilización de listas “colectoras”, las seccionales debían acatar el resultado nacional.
Sin embargo, la oposición -electa- rechazó esa disposición, empezó a acusar al oficialismo de “usurpar” el gremio, realizó una “asunción simbólica” de Escriba e inició un camino judicial en el que recogió diversos fallos favorables.
En medio del conflicto fue dictada una medida cautelar a partir de la cual la Justicia Nacional de Trabajo con asiento en Capital Federal reconoció el triunfo de la oposición, algo que luego ratificó la Cámara Nacional de Apelaciones.
En ese marco, el 15 de mayo tras la intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación la UTA-Escriba decidió ingresar a las instalaciones del gremio en Italia y Belgrano y “tomar posesión” de las mismas en la continuidad del reclamo que apunta a que se formalice el traspaso de la conducción de la delegación Mar del Plata al igual que en otras cuatro (Córdoba, Jujuy, Santa Fe y Santiago del Estero).
Desde ese momento se mantienen la tensión y las acusaciones cruzadas entre ambos sectores, con presentaciones judiciales y administrativas que por el momento no terminaron de poner fin al conflicto.
