Un cuarto de alfajor, media vainilla y un gajo de naranja por alumno
Ese fue el desayuno y la merienda que tuvo que servir la Secundaria N°19, a donde llegó una sola caja de mate cocido y dos kilos de azúcar, todo para más de 400 alumnos.
Los más de 400 alumnos que concurren diariamente a la Escuela Secundaria N°19 de Mar del Plata volvieron a recibir este lunes un desayuno y una merienda tan escasa y poco nutritiva como la semana pasada. Los problemas de desabastecimiento de alimentos, como en otros tantos establecimiento de la ciudad, comenzaron en esta institución tras las vacaciones de invierno y a partir del cambio de las empresas proveedoras.
En el caso de la Secundaria N°19, que funciona en República de Cuba 1849, en relación a la semana pasada “la situación se agravó”. La empresa Blue Catering, que días atrás emitió un comunicado afirmando estar “cumpliendo al 100% el contrato” para abastecer a las escuelas, es justamente la que provee el alimento a esta institución.
Esta Secundaria sirve desayuno y merienda. Este lunes, para unos 450 chicos, llegaron 280 alfajores de 40 gramos, una caja de mate cocido, dos kilos de azúcar de baja calidad, 285 vainillas y un cajón de naranjas para dos días.
En diálogo con QUÉ Digital, la directora de esta escuela, Mariana Albamonte, contó que con lo poco que recibieron tuvieron que fraccionar las raciones: cada alumno terminó desayunando/merendando media vainilla, un cuarto del pequeño alfajor y un cuarto de naranja.
“Con el mate cocido y el azúcar hicimos malabares pero no alcanza. Además son segundas marcas que no son aptas para celíacos, no son libres de TAC y con algunos chicos se nos complica”, indicó la directora.
La escasa cantidad de alimentos llegó este lunes en un camión dividida en cajas, algunas abolladas y/o abiertas.
“Lo más preocupante es que no alcanza. En el barrio donde esta está escuela trabajamos con una comunidad que tiene necesidades básicas insatisfechas. La panza llena para concentrarse es importante. Los chicos que no comen se distraen, tienen sueño, no pueden estudiar”, agregó Albamonte.
Para comparar y exponer la abrupta caída de la cantidad y la calidad, la directora de la Secundaria N°19 contó además qué tipo de alimentos recibían antes de que se produjera el cambio de empresas proveedoras. “Nunca tuvimos problemas, nos llegaban 400 unidades de panificados por día, 20 kilos de azúcar por semana (hoy es la mitad), 400 libritos de grasa, medialunas dulces y saladas, 1200 vainillas y naranjas suficientes para darle a cada chico”, precisó.
“La ventaja que tenía que el sistema anterior es que si no estabas de acuerdo con el proveedor, lo cambiabas por otro. Además encontrábamos un montón de actitudes solidarias de parte de ellos”, completó y aclaró que el SAE “es un derecho de todos los chicos y adolescentes de primaria y secundaria”.
La directora expresó su profundo malestar por esta situación que genera desabastecimiento y “chicos con hambre”, volviendo “realmente muy difícil sobrellevar el día a día con esta situación”.
