Un festival por el “Día del agua” con intervenciones artísticas en Mar del Plata
Organizaciones ambientales y sociales junto a vecinos y vecinas de Mar del Plata se manifestaron en defensa del agua.
Por el Día Mundial del Agua que se conmemora este martes, distintas organizaciones ambientales, movimientos sociales, y vecinos y vecinos de Mar del Plata, realizaron esta tarde un festival artístico en defensa del agua frente al monumento a San Martín, con diferentes intervenciones artísticas y charlas para visibilizar las problemáticas que atraviesa la comunidad marplatense. Los detalles.
En oposición al modelo “extractivista”, diferentes organizaciones y movimientos realizaron un festival en defensa del agua, en el que hicieron foco en distintas problemáticas que atraviesa Mar del Plata: barrios sin agua potable, basurales sin tratamiento adecuado, agua contaminada como consecuencia del “agronegocio, privatización y deforestación” de espacios verdes, privatización de playas públicas, destrucción de humedales, reservas y acantilados, y también contra el proyecto de expansión petrolera en la costa de Mar del Plata.
La convocatoria incluyó, entre otros actores, a la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras y otras asambleas como la Eco Asamblea de Parque Camet, Luna Roja, Verde Mundo, Paren de Fumigarnos. También convocaron la Tribuna Ambiental de Polo Obrero, el espacio recuperado de Monte Valera y la Vía Orgánica, vecinos y vecinas de Félix U. Camet, docentes en reclamo por la falta de agua potable en las escuelas rurales y vecinos y vecinas de la ciudad.
“Somos distintos espacios que venimos luchando desde hace tiempo por cuestiones socioambientales en Mar del Plata. Queremos visibilizar todas nuestras luchas de manera unificada entendiendo que la raíz de estos problemas que acontecen es la misma: un sistema en el que lo que prevalece es la ganancia, el lucro y que va por encima de los ecosistemas, los territorios y las comunidades”, señaló Fernanda Génova, integrante de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras.
Entre los distintos reclamos, la asambleísta denunció las fumigaciones que padecen a diario vecinos y vecinas de la ciudad bajo el modelo del “agronegocio” y su consecuente impacto en el agua de consumo: “En nuestra ciudad hay un cordón frutihortícola donde se desarrolla la agricultura convencional, una agricultura basada en el uso de agrotóxicos”, apuntó.
“Esto impacta directamente sobre las comunidades que viven cercanas al cordón o a la zona de cultivos intensivos. Los agrotóxicos generan problemas de salud a nivel agudo y a nivel crónico. Después de muchos años de lucha, seguimos en la misma situación. Las comunidades siguen reclamando para que se ponga un límite a la aplicación de los agrotóxicos y el Estado municipal no da respuesta”, denunció la referente de la Asamblea.
En ese sentido, remarcó que actualmente “no se cumple” la medida cautelar que limita las fumigaciones a mil metros de las zonas pobladas: “Las escuelas son fumigadas y el agua que se toma en esas escuelas está contaminada al igual que el agua que hoy están tomando los vecinos y vecinas del sur de Mar del Plata”, dijo en relación a la situación de Playa Serena. Además, la referente enfatizó en los residuos de los sectores productivos que hacen que los agrotóxicos “lleguen al plato de comida” de todas y todos los marplatenses.
Bajo la premisa de que el agua es un bien común y un derecho esencial para la vida, la integrante de la Asamblea también apuntó contra los proyectos de exploración y explotación sísmica que buscan la extracción hidrocarburos de la mano de un Estado que “hoy representa los intereses de esas grandes corporaciones y no los de la población”, denunció.
“El agua es algo que nos unifica y que nos atraviesa a toda la comunidad. El extractivismo se asienta, justamente, en territorios como el nuestro donde el agua es abundante y se puede extraer y utilizar ese bien común y generar ganancias”, enfatizó Génova.
Por último, destacó el fuerte rechazo que tuvo la exploración petrolera costa afuera “por parte de toda una comunidad” que, en vez de retroceder la decisión por parte del gobierno de que las petroleras se instalen, “se está viendo todo lo contrario”.
“Vemos que hay una decisión de ir a contramano, por parte de distintos sectores que apoyan la decisión del Estado, no solo de la necesidades y del deseo de las comunidades sino también de lo que se plantea a nivel mundial en cuanto a la reducción del uso de hidrocarburos para mitigar el proceso de calentamiento global”, concluyó la referente.
