Vía Bariloche: sin soluciones y con más despidos en medio de la pandemia
Aseguran que en las últimas semanas despidieron a cuatro choferes más y se agudiza el conflicto de los trabajadores tomados desde El Rápido.
En medio de la pandemia de coronavirus, el conflicto en Vía Bariloche sumó un nuevo capítulo con el despido de cuatro choferes más que se suman a los dos empleados -también tomados desde El Rápido– quienes habían iniciado las audiencias ante el Ministerio de Trabajo, hoy paralizado por la emergencia sanitaria.
Al menos hasta las primeras semanas de marzo, antes de que se declarara la cuarentena obligatoria en todo el país y se paralizara también el transporte de pasajeros, se habían empezado a realizar audiencias entre los trabajadores, la debilitada –y agitada internamente– Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la empresa que tomó los servicios de El Rápido.
Sin embargo, no solo los pedidos de reincorporación de los dos trabajadores quedaron paralizados, sino que también ahora -y a pesar del decreto presidencial que los prohibe– se sumaron los despidos de otros cuatro choferes bajo el argumento de la empresa de que, a partir de cálculos de GPS (algo que cuestionan los trabajadores), se habrían excedido de velocidad.
Sin embargo, los trabajadores vinculan estas decisiones con el “vaciamiento” que vienen denunciando hace tiempo que tiene como objeto desligarse de los trabajadores que quedaron a la deriva de El Rápido y que debieron ser incorporados por la empresa al tomar los recorridos que dejó libres tras ser suspendida.
“Los quieren sacar a todos como dijeron el primer día y lo van hacer total nadie les puede hacer nada“, dijo -con resignación- uno de los despedidos a Qué digital y advirtió: “Van a seguir los despidos y van a seguir muriendo pasajeros por la falta de descanso de los choferes”.
Es que, cabe recordar, los despidos de los primeros choferes exempleados de El Rápido se dieron en un contexto en el que, tras un vuelco que incluyó dos pasajeros muertos, la empresa era cuestionada por la falta de descanso a los choferes y las condiciones en las que los obligaban a ejercer.
Tras esos primeros despidos, en paralelo otros 40 choferes hicieron una presentación colectiva denunciando las condiciones laborales de la empresa. Y lo hicieron, además, sin el amparo de la UTA, a quien vinculan con la empresa ante la postura pasiva que mantuvo ante los hechos que se fueron desencadenando en la Terminal de Mar del Plata.
Los trabajadores, mientras tanto y con la gravedad que supone en sí misma la pandemia, no sólo que no encuentran respaldo estatal a través del Ministerio de Trabajo, sino que además temen que se profundice el conflicto con más despidos.
