Violencia en la Escuela Nº 59: el lunes tampoco habrá clases
Los docentes resolvieron no volver a las aulas en tanto no estén “garantizadas las condiciones de seguridad” para la comunidad educativa. Habrá rondines policiales, pero los educadores apuntan a una solución integral.
Pese a las reuniones y la decisión de las fuerzas policiales de implementar rondines a partir de la semana próxima, la comunidad educativa de la Escuela Secundaria Nº 59, ubicada en el barrio Don Emilio, resolvió que el lunes no volverán a las aulas. Es que, según dijeron, en tanto no estén “garantizadas las condiciones de seguridad” tanto para alumnos como docentes las clases no volverán a dictarse con normalidad.
Mariela Gómez es una de las docentes del establecimiento educativo. Según dijo, cuando hace algunos días decidieron hacer pública la situación extrema que atraviesan debido a los robos, las agresiones y las amenazas de muerte, lo hicieron porque las cosas “ya no dan más”. “Estamos cansados y no sabemos qué hacer, por eso decidimos contarlo”, apuntó.
En ese contexto, y en relación a la respuesta ante el reclamo, Gómez precisó que hubo reuniones con autoridades educativas y de las fuerzas de seguridad y que se acordó que tanto la Policía local como la Bonaerense realicen a partir de la semana próxima rondines en inmediaciones de la escuela, para garantizar la seguridad correspondiente.
Sin embargo, la docente reparó en la necesidad de que desarrolle e implemente un Plan de Contingencia para hacer frente a la situación, más allá de la repuesta de las fuerzas de seguridad. “Hay un trasfondo social que excede lo que pasa en la escuela, tiene que ver con la realidad del barrio y lo que sufren los vecinos todos los días”, consideró.
EL TRASFONDO SOCIAL DE LA SITUACIÓN
A su vez, Gómez graficó la situación y explicó que, más allá de los docentes que ya renunciaron a sus cargos, unos diez alumnos no asisten con regularidad al establecimiento debido a que están “amenazados de muerte”. “Acá para nosotros lo importante es que por primera vez se pueda abordar la situación de manera conjunta, entre las autoridades de las distintas áreas”, deslizó, respecto a la expectativa en cuanto a las soluciones.
Y en lo que hace a las sensaciones de los docentes, la profesional consideró que lo que más desean es “poder volver a trabajar”. “Nosotros sufrimos porque en un punto sentimos que fallamos; queremos poder formar a nuestros alumnos, poder sacarlos de la calle y educarlos para que no se vean afectados por lo que pasa en el barrio”, dijo y completó: “Necesitamos salir adelante y para eso hace falta el compromiso de la comunidad y de los responsables directos”.
