Por la violencia, docentes pidieron la suspensión de clases
Es en la Escuela Secundaria N° 59 “Don Emilio”. Según expresaron los trabajadores de la educación ha habido amenazas dentro y fuera de la escuela, además de robos y agresiones. Las actividades fueron canceladas hasta el viernes.
Cansados de la violencia, de las agresiones y de la falta de respuestas ante los reclamos, los trabajadores que realizan tareas en la Escuela Secundaria N° 59 “Don Emilio” decidieron solicitarle al gremio que nuclea mayoritariamente a los docentes que tome “la triste determinación de no dictar clases”. Según expresaron, en el último tiempo ha habido amenazas dentro y fuera de la escuela, además de robos y agresiones. Se suspendieron las clases hasta el viernes.
El relato de los trabajadores de la educación da cuenta de una situación que lejos está de lo que debería ser. Es que, según expusieron, durante este año se ha amenazado a numerosos docentes y estudiantes de la escuela dentro y fuera del establecimiento. Y además, se han sucedido muchos robos en las inmediaciones de la escuela.
“Se han vuelto habituales las agresiones contra el edificio y los vehículos del personal: roturas de vidrios, amenazas con cortantes, piedrazos contra la escuela y las personas, rayones y pinchaduras a los autos, palos contra techos y paredes son parte de situaciones casi rutinarias”, se lamentaron y además señalaron que, en más de una oportunidad han ingresado jóvenes que, con palos y armas blancas, “intimidan al personal y destruyen el mobiliario jactándose de la falta de consecuencias de sus actos”.
Estos hechos, dijeron, han provocado que una gran cantidad de docentes decidiera renunciar a sus horas de trabajo y que los que aún asisten lo hagan con miedo por su integridad y la de los alumnos a su cargo. “Todos estos hechos constan en actas así como también el registro de los estudiantes que no asisten a clases por amenazas, en algunos casos de muerte”, precisaron los trabajadores.
En ese sentido, explicaron, la gravedad de esta situación no solo tiene que ver con los hechos puntuales, sino también con que en muchos de estos casos los alumnos han perdido la continuidad pedagógica “porque no pueden salir de su hogar para acercarse a la escuela, ya sea para retirar módulos o consultar a sus docentes”.
RESPUESTAS Y SOLUCIONES QUE NO LLEGAN
A su vez, debido a la falta de personal directivo, la situación se ha visto agravada porque no existe un control en el ingreso de personas al establecimiento. Y si bien hubo reuniones con autoridades tanto provinciales como municipales, “se propusieron respuestas que no se efectivizaron por completo”.
Particularmente, los docentes cuestionaron el hecho de que el gobierno municipal se comprometió a establecer un monitoreo de la Policía local a partir de su salida a la calle, algo “que no se observa en la escuela”. “Tampoco se cumplió con el compromiso de la presencia de un patrullero en las inmediaciones en los horarios de entrada y salida”, apuntaron.
Finalmente, quienes se desempeñan en la Escuela Secundaria N° 59 manifestaron su profundo deseo de que esta situación tenga una pronta solución “que garantice las condiciones mínimas de seguridad que tanto docentes como alumnos nos merecemos”, según pidieron.
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SUSPENSIÓN CONFIRMADA: A raíz del pedido de los docentes, desde el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación (Suteba) Mar del Plata resolvieron la suspensión de clases durante 48 horas, es decir, hasta el viernes. Según informaron, mañana habrá un encuentro con autoridades y se garantizará la presencia policial. En lo que va del año, dijeron, ya renunciaron diez educadores.
