Quilmes se adueñó del superclásico amistoso ante Peñarol
El “Cervecero” se impuso 72 a 58 ante el “Milrayitas”. Cequeira fue la gran figura del encuentro.
En un escenario caliente donde los cánticos y el colorido no faltaron, Quilmes y Peñarol volvieron verse las caras en una nueva edición del superclásico del básquet argentino. En un duelo más que reñido en el que la diferencia de categoría no se hizo notar, el Cervecero supo sobreponerse a un mal segundo cuarto y enderezó el rumbo para conseguir un triunfo por 58 a 72.
Tras casi un año de la última vez que se enfrentaron, el Polideportivo Islas Malvinas volvió a vestirse de fiesta con uno de los partidos más importantes que ofrece el básquet nacional. La segunda edición de la Copa Juan Pablo Sánchez fue el marco para que los marplatenses vibraran una vez más con Peñarol y Quilmes que, a pesar de estar en sus etapas finales de preparación, se pusieron a prueba con minutos de alta intensidad.
Quilmes arrancó el juego encendido. Bajo la conducción de Luis Cequiera, el Cervecero hizo circular la pelota con fluidez, tomó buenos tiros y fue eficaz desde el perímetro. Agresivo en su aro, mantuvo a raya a un Peñarol que, sin lucirse, fue más directo y se las ingenió para limar una diferencia de diez puntos e irse al primer descanso abajo pero por 15 a 19.
Con un parcial de 11 a 0, el Milrayitas arrancó un segundo cuarto voraz que dejó a Quilmes sin respuestas. Arrasó desde la línea de tres y encontró variantes en la pintura para alejarse en el marcador. Los dirigidos por Luis Fernández, en tanto, perdieron frescura y dinámica. Sin provocar peligro desde el juego interior, abusaron del tiro de tres con lanzamientos casi siempre forzados y sus porcentajes se desplomaron. Con solo cinco puntos recibidos, Peñarol tuvo en Sarmiento a su máximo anotador pero también supo repartir el goleo y se fue al descanso largo arriba por 37 a 24.
De vuelta a la acción, Quilmes recuperó tonicidad al compás de su público. Cequiera jugó e hizo jugar para que el Tricolor corriera mejor la cancha y comenzara a achicar la diferencia. Peñarol, en tanto, no supo cómo vulnerar una defensa de nuevo férrea y la ventaja se le esfumó. Con un parcial de 24 a 10, Quilmes se fue arriba en el marcador 48 a 47.
En último período el Tricolor salió decidido a no volver a perder la ventaja que había conseguido. Cequiera se adueñó de la pelota y Quilmes jugó a su ritmo. En defensa, regó su campo de obstáculos y el Milrayitas no encontró forma de eludirlos. Así, Quilmes volvió a escaparse en el marcador de la mano de su base que aportó 21 puntos y se terminó adueñando del clásico por 58 a 72.
Más allá de los festejos de Quilmes y la temperatura del Poli que tardó en bajar, ambos ya empezaron a pensar en lo que viene. Peñarol continuará, en ese sentido, con su preparación de cara al inicio de una nueva Liga Nacional en la que los dirigidos por Mariano Rodríguez debutarán el 9 de octubre en Misiones ante Oberá.
Quilmes, por su parte, seguirá con mejor semblante su puesta a punto con el foco puesto en el arranque de la Liga Argentina que hará su apertura el 15 de octubre y que espera tenerlo entre sus protagonistas.
Peñarol (58): Whitfield (5), Tolosa (6), Sarmiento (12), Valinotti (4), Lado (8), Ruiz (5), Morales (8), Monacchi (8), Filippa (2), Chiaravigli (0), Begue (0) y Rossi (0). DT: Mariano Rodríguez.
Quilmes (72): Verbauwede (2), Luna (0), Fernández (19), Cequiera (21), Giménez (11), Ecker (9), Sala (6), Acuña (4), Vercelli (0), Ghietti (0), Dominé (0), Eseverri (0). DT: Luis Fernández.
Parciales: 15-19; 22-5; 10-24; 5-24.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
