ARA San Juan: la causa por espionaje, más cerca de investigarse en Dolores
La Cámara de Apelaciones rechazó una presentación de la fiscalía de Mar del Plata. Se trata de la causa iniciada el año pasado en torno al espionaje realizado por la AFI a familiares de víctimas.
La causa por la denuncia de espionaje ilegal contra los familiares del submarino ARA San Juan y de los pesqueros Rigel y Repunte sigue por el momento envuelta en un ida y vuelta judicial que demora su avance: luego de que el juez marplatense Santiago Inchausti resolviera remitirla al Juzgado Federal de Dolores y de que el fiscal general de Mar del Plata Daniel Adler pidiera que la investigación permanezca a su cargo en la ciudad, la Cámara de Apelaciones resolvió que debe ser remitida a Dolores, aunque de todas maneras será el juez de allí Martín Bava -a cargo del juzgado que hace poco dejó Alejo Ramos Padilla- quien evaluará si se hará cargo de la misma.
Según informó la agencia oficial Télam, la Cámara Federal de Mar del Plata integrada por Alejandro Tazza y Pablo Jiménez declaró inadmisible la apelación que había presentado el fiscal Alder contra la resolución del juez marplatense Santiago Inchausti que remitió las actuaciones al Juzgado de Dolores para que se investigue junto a la otra megacausa de espionaje ilegal desplegado por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri.
De acuerdo a lo difundido, el rechazo de la Cámara de Mar del Plata se fundamentó en una falta de fundamentación suficiente y la ausencia de “gravamen irreparable” debido a que la decisión no resulta definitiva. Es que tras la decisión de Inchausti de remitir la causa al Juzgado Federal de Dolores -ahora respaldada por la Cámara- el juez deberá evaluar si se hace cargo de la misma.
“La resolución adoptada no causa un gravamen irreparable al Ministerio Publico Fiscal en tanto la causa continúa bajo la órbita del fuero federal, a la vez que la misma no resulta definitiva, dado que la remisión a la Justicia Federal de Dolores implica que la misma deberá ser objeto de análisis por el juez del caso“, sostuvieron los jueces.
La decisión de Inchausti de remitir la causa a Dolores se basó en que las actividades de espionaje ilegal desarrolladas por la AFI y denunciadas por su actual interventora, Cristina Caamaño, se habrían desarrollado desde las bases de la Agencia en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y que en consecuencia se trataría de un “desprendimiento” de la causa que se lleva adelante en ese juzgado contra la cúpula de la AFI, entre diversos otros acusados, ya que compartirían el objetivo procesal. Es esa causa en la que también se encuentra procesado desde diciembre pasado el ex jefe de la base de la AFI de Mar del Plata, Nicolás Iuspa Benítez.
Por su parte, Adler en sus fundamentos sostenía que la causa por espionaje ilegal que se investiga en Dolores analiza otro período temporal y, además, planteó de que “no hay coincidencia con las víctimas, concretamente el grupo de familiares de las tripulaciones del submarino ARA San Juan, ni el buque pesquero Repunte o el buque pesquero Rigel”.
El Juzgado Federal de Dolores hasta hace algunas semanas estaba conducido por el juez Ramos Padilla pero dejó su puesto para ocupar uno de los juzgados federales de La Plata por lo que actualmente el vacante quedó a cargo del juez de Azul, Martín Bava.
La causa por el espionaje ilegal contra familiares de víctimas de hundimientos se inició cuando la actual interventora de la AFI presentó en septiembre ante la Fiscalía Federal Nº2 de Mar del Plata una extensa denuncia basada en documentos encontrados en discos externos de la AFI, cuando se encontraban en la búsqueda de documentación de la causa de las bases del AMBA. Esos archivos encontrados dieron cuenta de un espionaje ilegal desarrollado contra familiares de tripulantes del ARA San Juan en 2018 en Mar del Plata, pero también contra familias de tripulantes del buque pesquero Rigel y del Repunte.
