Confirman el procesamiento de un hombre por explotación sexual de menores de edad
Está acusado se explotar en la localidad de Otamendi a al menos once víctimas de entre 13 y 18 años desde 2006 y hasta agosto de 2012.
La Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata confirmó el procesamiento de un hombre de 78 años que fue detenido en febrero tras permanecer prófugo en una causa en lo que se lo acusa de explotación sexual de niñas y adolescentes en la localidad de Otamendi. La acusación se centra en el delito de trata de personas con fines de explotación sexual agravado.
De acuerdo a la investigación llevada adelante desde la Fiscalía Federal Nº1 de Mar del Plata, a cargo de Laura Mazzaferri, serían al menos once las adolescentes víctimas de entre los 13 y los 18 años, y los hechos investigados ocurrieron al menos desde 2006 y hasta agosto de 2012, cuando se realizaron los primeros allanamientos en el marco de la causa.
Tras la detención del acusado en febrero y el avance del proceso, en los últimos días la Cámara Federal de Apelaciones confirmó el procesamiento del acusado en sintonía con lo que había dictaminado el fiscal general Daniel Adler. “Las maniobras de captación y recepción de las niñas tenían como principal fin su explotación sexual”, había señalado el representante del Ministerio Público Fiscal y en esa línea se expresaron los jueces Eduardo Jiménez y Alejandro Tazza.
Según informó fiscales.gob.ar, el caso se inició a partir de una denuncia recibida en la exUnidad de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (Ufase) y en el medio el acusado fue condenado en otras causas venta de drogas y tenencia ilegal de arma.
Asimismo, desde la fiscalía señalaron que, de acuerdo a la investigación, el imputado primero se ganaba la confianza de las adolescentes, quienes permanecían en su casa por varias horas, días o incluso semanas. Y que les ofrecía estupefacientes “con la finalidad de prostituirlas con él o con trabajadores rurales”.
En la confirmación de su procesamiento, los camaristas concluyeron que el hombre “atrajo a menores de edad a su domicilio ganándose su confianza, brindándoles acceso a internet, entrenamientos, ropa y cosas de su casa, de ese modo concurrían asiduamente al sitio estableciendo un vínculo con el imputado, quien las incitaba al consumo de sustancias estupefacientes, fomentando la adicción y así reforzar la sujeción de las niñas a su influencia y poder, a la vez que las trasladaba a localidades aledañas y a campos donde mantenían relaciones sexuales con peones”.
Y señalaron que “para lograr que las menores concurrieran a su domicilio, las invitaba directamente o por intermedio de otras víctimas que ya habían sido reclutadas con anterioridad, todo ello en un marco de profunda escasez económica, situación de minoridad, carencias emocionales de las víctimas y consumo problemático de estupefacientes”.
La investigación cuenta a modo de prueba con diversos testimonios prestados por madres de las víctimas, personal educativo, municipal y del ámbito de la salud.
