Natalia Melmann, a 20 años: el nuevo juicio contra el cuarto policía, aún sin avances
Tras la anulación de la absolución de Panadero, todavía no se constituyó el nuevo tribunal. La familia pedirá que se dicte un nuevo fallo en base a la prueba ya producida en el debate previo.
Cuando se cumplen 20 años del brutal femicidio de Natalia Melmann en Miramar son tres los policías que cumplen reclusión perpetua en la cárcel y un cuarto todavía espera -pese al paso de tanto años- definiciones en torno a su situación: es que tras haber sido absuelto en 2018, al año siguiente el Tribunal de Casación bonaerense anuló esa sentencia y ordenó el dictado de un nuevo fallo. Desde ese momento, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº4 sigue sin ser conformado por nuevos jueces que se hagan cargo del proceso.
En octubre de 2002, tres policías –Oscar Echenique, Ricardo Anselmini y Ricardo Suárez- fueron condenados a reclusión perpetua al ser considerados “coautores de los delitos de privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y en concurso de dos o más personas para asegurar el resultado”. También fue condenado a 25 años Gustavo “Gallo” Fernández, por su participación en el secuestro, aunque la pena luego fue reducida a 10 años de prisión.
En aquel proceso no estuvo el cuarto policía acusado, Ricardo Panadero, ya que la Justicia lo había sobreseído previamente. Sin embargo, luego la Suprema Corte bonaerense dejó sin efecto aquella resolución y, finalmente, y tras numerosas ideas y vueltas judiciales, en 2017 la fiscal Ana María Caro, a partir de haber recolectado nueva prueba, solicitó la elevación a juicio de la causa, pedido que fue autorizado por la Justicia de Garantías.
En ese momento la expectativa de la familia Melmann estaba puesta en lograr una condena ejemplar para el policía, quien en su momento había logrado librarse del juicio pese a que los forenses que realizaron la autopsia de Natalia Melmann hallaron un vello cuyos datos genéticos coincidían con los del imputado. Sin embargo, otras pericias señalaron lo contrario y el policía fue sobreseído.
El segundo juicio finalmente se realizó en 2018 bajo la acusación contra Panadero de privación ilegal de libertad, abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado. Pero los jueces Juan Manuel Sueyro, Fabián Riquet y Jorge Peralta del Tribunal Oral en lo Criminal N°4 lo absolvieron al considerar una falta de “pruebas suficientes” para condenarlo en base a dos elementos centrales: supuestas “contradicciones” en los testimonios y la desacreditación del perfil genético del acusado encontrado en el cuerpo de la menor.
Un año después, en 2019, el Tribunal de Casación bonaerense resolvió anular ese fallo y ordenar el dictado de una nueva sentencia a cargo de nuevos jueces a partir de entender que los jueces realizaron una “arbitraria selección” en la credibilidad de testigos y de los informes periciales.
Pasado más de un año de esa decisión, y con la pandemia de por medio, recién en las últimas horas desde el TOC Nº4 les comunicaron a los representantes legales de la familia que en los próximos días se iniciará el proceso necesario para la integración del nuevo tribunal.
Así, se deberá seleccionar qué jueces formarán parte del proceso, con un elemento adicional que las partes conocen de antemano: posibles excusaciones por ya haber formado parte de algún tramo del caso y recusaciones contra jueces cuestionados por la familia.
Una vez conformado el tribunal, la familia de Natalia buscará evitar más dilaciones y que se pueda dictar una sentencia sin pasar por un nuevo debate en base a la prueba ya producida y grabada en el juicio previo. “Vamos a pedir que resuelvan con lo que ya tienen grabado del primer juicio, que no se haga uno nuevo porque va a ser muy difícil poder llevar a cada uno de los testigos”, adelantó Federico Paruolo, abogado de la familia.
Por otro lado, en los últimos días, la familia realizó una presentación ante la Suprema Corte bonaerense con el pedido de que se ordene la apertura de una investigación en busca de lograr determinar a quién pertenece un quinto perfil genético que fue hallado en su momento en un rastro en el cuerpo de Natalia.
A 20 años del brutal femicidio, el Poder Judicial aún tiene cuestiones fundamentales por resolver.
