Nuevos imputados en la causa que investiga la muerte de Lucero Fresco
La fiscalía apunta ahora a los responsables de la empresa proveedora del sistema del ascensor que provocó la muerte de la joven en julio de 2021.
La causa que investiga la muerte de la joven Lucero Fresco provocada -según la hipótesis principal- por un mal funcionamiento de los ascensores de un edificio de la costa marplatense, tuvo avances esta semana a través de la imputación de dos nuevas personas: la fiscalía ahora también apunta contra los responsables de la empresa proveedora de los elevadores Ascensores HK SRL. Ambos tendrán que declarar el 1 de agosto, en tanto la familia de Lucero pide que también se avance sobre la administración del edificio.
Luego de que en agosto del año pasado el fiscal de Delitos Culposos, Pablo Cistoldi, resolviera imputar por homicidio culposo a dos empleados de la firma encargados de las tareas de mantenimiento, ahora también involucró en la causa a los responsables de la empresa.
Puntualmente, según confirmó Daniel Álvarez, abogado de la familia, el fiscal Cistoldi avanzó en la imputación formal del apoderado y el técnico director de la empresa por el funcionamiento de los ascensores en el edificio ubicado en Boulevard Patricio Peralta Ramos al 3119.
Descartada la participación de terceras personas en el hecho, el caso, cabe recordar, investiga la muerte de una joven que el 9 de julio del 2021 por la madrugada quiso tomar un ascensor en el tercer piso del edificio y abrió la puerta de la cabina, a pesar de que el ascensor no se encontraba en el piso: la joven, entonces, dio un paso en falso, cayó al vacío y murió aplastada.
Para la fiscalía, la muerte de Lucero Fresco se produjo “resultado de una conducta imprudente y negligente” por parte del apoderado de la empresa, principalmente al acusarlo de no contar con empleados “debidamente capacitados para el contralor y mantenimiento de ascensores”.
Principalmente, la imputación avanzó luego de las declaraciones de uno de los empleados imputados ya que el segundo se negó a hacerlo. En su declaración, según reconstruye el fiscal, el trabajador reconoció no haber recibido capacitación alguna al momento de comenzar a trabajar para la empresa, al punto tal que pasó de trabajar en limpieza a mantener ascensores. Por su parte, al director titular de la empresa le cabe la acusación porque “es quien debió haber realizado el mantenimiento semestral y mensual en forma diligente”.
Según la investigación, en torno a la muerte de Lucero Fresco se registraron dos fallas distintas pero simultáneas vinculadas a las medidas de seguridad de todo ascensor. Por un lado, el correcto funcionamiento del sistema que impide que se abra la puerta y, por otro, aquel mecanismo que en caso de abrirse una puerta impide que el ascensor se mueva.
Álvarez, en este sentido, indicó que la familia de Lucero está “conforme” con la decisión del fiscal pero anticipó que ya presentaron un pedido para que se avance en la imputación del responsable de la administración del edificio. Es que, consideran, “debía extremar las medidas que garanticen el correcto funcionamiento del ascensor”.
Incluso, denuncian que tanto la empresa de ascensores como la administración “pretendieron encubrir las fallas”, por ejemplo, rompiendo el precintado policial y retirando los elementos de seguridad de la puerta del tercer piso para que no pudieran ser peritados, al punto tal que -asegura- los entregaron a la fiscalía un año después.
De la misma manera, la familia solicitó a la Secretaría de Obras Privadas del Municipio que proceda de oficio a inspeccionar todas las unidades que pertenezcan a la empresa apuntada y que avance con las inhabilitaciones en caso de detectarse irregularidades.
“No pueden devolver la vida de mi hija, pero con esto se pretende que se cumpla las medidas de seguridad en los ascensores, ya que en la actualidad resultan ser en su mayoría una trampa mortal para los moradores de los edificios”, lamentó Débora Fresco, la madre de la joven.
