Nos portamos bien
Editorial QUÉ, en la radio
Nos portamos bien para Navidad y no hubo saqueos ni acuartelamientos. Nos portamos tan bien este año que Aldosivi por fin ascendió. Que bien que nos portamos este año, tal vez dijimos una dos o cien mentiras, pero comparado con el vecino –cualquier vecino- lo del otro es mucho peor.
Nos portamos bien y Papá Noel nos trajo policías, muchos policías que están en las calles, en los negocios y en las esquinas del centro. Tan bien nos portamos durante el año que ese es el regalo perfecto para la ciudad y para la gente, porque, como se sabe, mientras mejor y más buena es la gente más policías merece en Navidad.
Nos portamos bien durante el año y el regalo navideño fue una palmada en la espalda. Buena palmada, gratificante, paternal. Una palmada que viene con una carta: de despido, de divorcio, de aumento de impuestos, de aumentos de sueldos públicos, de guerra. El regalo es una palmada en la espalda, que casi toca el culo.
Nos portamos bien para Navidad, pero solo porque alguien nos había prometido un regalo.