Debaten la prohibición de circular en motos con caños de escape modificados
La Secretaría de Salud se expidió de manera positiva. El Concejo Deliberante espera un demorado dictamen del área Legal y Técnica.
A poco más de cuatro meses de su presentación, el proyecto de ordenanza que busca prohibir la circulación de motos y autos con caños de escape que no estén homologados o que hayan sido modificados y provoquen fuertes ruidos es debatido en el Concejo Deliberante y desde la Secretaría de Salud mostraron su apoyo, aunque la discusión quedó estancanda a partir de la demora de la Subsecretaría de Legal y Técnica para expedirse al respecto. Es que el oficialismo planteó algunas dudas sobre a uno de los puntos del expediente que busca también prohibir la comercialización de esos elementos.
El proyecto fue presentado en abril por el bloque del Frente de Todos (hoy Unión por la Patria) y en las últimas horas volvió a ser puesto en discusión en la comisión de Movilidad Urbana, donde desde la oposición reclamaron por la falta de respuestas a informes pedidos a la Secretaría de Seguridad -de la que depende la Dirección de Tránsito- y fundamentalmente a la Subsecretaría de Legal y Técnica.
Si bien la oposición buscaba el voto del expediente para su paso a la próxima comisión, la postura del oficialismo hizo que permaneciera allí para continuar con su debate a la espera de los informes pendientes y de incorporar algunas posibles modificaciones a la redacción de la norma.
El proyecto, puntualmente, fija la prohibición en el ámbito del partido de General Pueyrredon de “la circulación de motocicletas, ciclomotores, cuatriciclos y vehículos de cualquier tipo y cilindrada que no posean caño de escape homologado o que el mismo haya sido modificado, así como aquellos que produzcan ruido de impacto por aceleración, desgaste, estar defectuosos, carecer de silenciador u otros mecanismos”. También extiende la prohibición a “la comercialización e instalación” de esos caños de escape no homologados o modificados.
Sobre ese último punto puso el foco el oficialismo y remarcó la necesidad de esperar el dictamen de Legal y Técnica. “No sé hasta dónde llega nuestra potestad en ese sentido”, reparó el concejal del PRO Agustín Neme en relación a la prohibición de la comercialización.
Desde la oposición respondieron que esa prohibición podría emparentarse con lo dispuesto hace algunos años en torno a la pirotecnia sonora, y desde Juntos por el Cambio también plantearon tener en cuenta que existen puntos de venta de esos elementos para actividades deportivas como por ejemplo las competencias del Enduro que volverán a realizarse en Mar del Plata, por lo que desde la oposición adelantaron que podría evaluarse alguna excepción a delimitar en ese sentido.
Además, Neme señaló la existencia de dos ordenanzas referidas a “ruidos molestos” que ya contemplan situaciones como las tratadas en el expediente por lo que pidió revisarlas para unificar o actualizar también esas otras normas vigentes.
Así, hizo referencia a la ordenanza N° 4544 que establece sanciones para “la habilitación o circulación de vehículos automotores sin silenciadores de escape o que posean silenciadores deficientes o insuficientes”. Y a la N° 13972 que también prevé sanciones para “quien circule en vehículos sin el dispositivo silenciador del escape que amortigüe las explosiones del motor”.
Al momento de presentar el expediente desde la oposición tuvieron en cuenta la existencia de ordenanzas de ese tipo pero remarcaron la necesidad de sancionar una normativa específica para regular la circulación de los rodados y la venta de los instrumentos.
En ese sentido, el expediente apunta a generar, desde el gobierno municipal, campañas de concientización sobre los efectos de los sonidos que emiten los caños de escape ilegales y establece la aplicación de multas y sanciones.
Con la Subsecretaría de Inspección General como autoridad de aplicación y organismo encargado de controlar el cumplimiento de la norma en articulación con dependencias municipales, provinciales y nacionales, las multas (con porcentajes mínimos y máximos) partirán de la suma de diez salarios mínimos del personal municipal.
