Mientras se define el nuevo aumento, sigue demorado el rediseño de la TSU
La reestructuración de la Tasa de Servicios Urbanos fue anunciada hace más de tres años por el gobierno.
La coincidencia de oficialismo y oposición respecto a que la Tasa de Servicios Urbanos (TSU) quedó desactualizada y genera distorsiones que afectan su equidad llevó a que a mediados de 2020 el gobierno municipal iniciara un proyecto de reestructuración de la tasa aunque pasados más de tres años el rediseño de la nueva fórmula sigue demorado. Mientras se discute un nuevo aumento, que quedará atado a la inflación, el gobierno reconoció la tardanza al no haberlo convencido una primera propuesta realizada por la Facultad de Ciencias Económicas.
La definición del secretario de Legal, Técnica y Hacienda, Mauro Martinelli, se produjo esta semana en la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante donde empezó a tratarse el Presupuesto 2024 y el aumento de tasas en un promedio del 120% -atado a la inflación– impulsado por el gobierno de Guillermo Montenegro.
Es que en el marco de la reunión desde Unión por la Patria la concejala Virginia Sívori recordó el incumplimiento de avanzar con la implementación de una nueva fórmula de cálculo de la TSU, reclamo que se ha reiterado en el tratamiento de los últimos presupuestos.
Concretamente, Martinelli reconoció la demora en definir la nueva fórmula para que pueda ser implementada ya que explicó que una primera propuesta presentada por la Facultad de Ciencias Económicas, con quien el Municipio celebró un convenio para trabajar en la temática, no terminó de convencer a las y los funcionarios.
“No terminó de satisfacer al 100% de las necesidades que tenían los vecinos por lo que les planteamos que había que hacerle algunas modificaciones y actualmente están trabajando en esas modificaciones que les propusimos”, detalló el funcionario por lo que dijo esperar tener “una respuesta concreta” de la institución universitaria “en el corto plazo”.
La decisión y el acuerdo de analizar y reformular la actual fórmula con la que se calcula la TSU surgió en la discusión sobre el aumento implementado ya a principios de 2020.
La ordenanza que creó la comisión fue elevada como proyecto en junio de ese año por el gobierno de Guillermo Montenegro y se aprobó en agosto. Tras ello se firmó un acuerdo entre el Municipio y la Facultad de Ciencias Económicas para realizar un trabajo de “investigación y análisis comparativo” que aporte al nuevo cálculo y finalmente se entró en la etapa de diseño del marco conceptual y normativo y de la metodología de cálculo con la concreción de una propuesta actualizada.
TASAS ATADAS A LA INFLACIÓN
Como parte de la actualización de las ordenanzas fiscal e impositiva 2024 el gobierno municipal impulsa una suba de tasas en promedio del 120% pero también contiene facultades para realizar ajustes periódicos -que según trascendió podrían ser cada dos meses- en función de la inflación informada por el Indec.
Durante la comisión de Hacienda de esta semana, Martinelli defendió la propuesta, planteó que “en 2022 y en 2023 la actualización de tasas no llegó a cubrir el 50% de la inflación” por lo que el 120% “la compensa” y respecto a los aumentos que se aplicarían en base a la inflación graficó que si se proyecta una inflación del 25% o 30% para enero y para febrero “en marzo se actualizarían las tasas consecuencia de esa inflación”.
“La idea es ir copiando la inflación”, remarcó y ante la consulta sobre si el objetivo es trasladar los aumentos al mes siguiente de los informado por el Indec el funcionario evitó dar confirmaciones: “No tenemos definido ahora un sistema porque no podemos determinar cuál va ser el porcentaje de inflación mes a mes”.
