Se extiende la incertidumbre sobre el futuro de la obra pluvial Marcos Sastre
A dos años de su inicio, el gobierno municipal prorrogó la neutralización de los plazos de ejecución de los trabajos que apuntan a evitar inundaciones.
En medio de la incertidumbre que rodea a todas las obras públicas en marcha teniendo en cuenta los anuncios y las faltas de certezas del gobierno de Javier Milei, la obra pluvial Marcos Sastre de Mar del Plata se mantiene paralizada a dos años de su inicio y el gobierno municipal formalizó una prórroga de la neutralización de los plazos de ejecución mientras espera definiciones del ahora Ministerio de Infraestructura para la aprobación de trabajos adicionales necesarios para seguir con el proyecto.
La segunda etapa de la obra de desagües pluviales “Cuenca Marcos Sastre” que apunta a evitar inundaciones y generar la prefactibilidad para futuro pavimento y cordón cuneta para los barrios Zacagnini, Estrada, Constitución y Los Pinares se inició en febrero de 2022, tras años de demora, pero hacia el final de ese año se vio paralizada ante la escalada inflacionaria, las continuas redeterminaciones de precios y la complejidad en fijación de los montos ejecutados.
Fue desde el 18 de noviembre de 2022 hasta el 24 de julio de 2023 que la obra estuvo neutralizada en sus plazos de ejecución, por lo que el límite formal de desarrollo de los trabajos fue extendido por el gobierno municipal hasta febrero de 2024 bajo un nuevo plan de obras requerido a la empresa contratista, Coarco.
Sin embargo, la paralización siguió marcando el rumbo de la obra. Y esta semana el secretario de Obras y Planeamiento Urbano municipal, Jorge González, firmó una resolución para prorrogar una vez más la neutralización de los plazos de ejecución ahora desde el 23 de octubre pasado hasta que el gobierno nacional apruebe un proyecto ejecutivo de ampliación de la obra.
Es que desde el Departamento Inspección de Obras se reportó meses atrás que la obra ha alcanzado un grado de avance que “amerita la ejecución de tareas adicionales, las que afectan técnicamente el desarrollo y normal funcionamiento de la obra ya ejecutada”. En ese sentido, desde la dependencia municipal concluyeron que es de “extrema importancia” encarar una obra adicional de ejecución de un ramal por la calle Sagastizabal.
Ante la falta de aprobación por parte del ahora Ministerio de Infraestructura de ese proyecto adicional -ya que la financiación está a cargo de la Nación- desde la dependencia concluyeron que “resulta necesario neutralizar la obra de desagüe pluvial hasta la aprobación que posibilitará la ejecución de los proyectos de ampliación de la red pluvial de la cuenca, previo a la ejecución de obras de pavimento”.
La falta de avances de ese expediente se produce en medio de la incertidumbre general que se mantiene en torno a la obra pública. “No se licitará obra pública y se cancelarán las licitadas cuyo desarrollo no empezó”. Esa fue la definición pública que trazó el ministro de Economía de Milei, Luis Caputo, cuando a dos días de asumir anunció el primer paquete de medidas de ajuste bajo la excusa de reducir el déficit y desde ese momento desde los distintos niveles de gobierno esperan mayores precisiones sobre qué ocurrirá, por ejemplo, con casos como el Marcos Sastre.
Sin embargo, ese no es el único elemento a tener en cuenta en torno a la paralización de la obra ya que la misma resolución municipal repara en que “en el contexto actual del país, de alta inflación, se ha generado una situación de incertidumbre e imprevisibilidad que ha llevado a una marcada escasez de insumos esenciales en el mercado local, lo que ha dificultado significativamente la capacidad para adquirir acero y cemento en las cantidades necesarias para llevar a cabo la obra de manera previsible y eficiente, generando retrasos considerables en la cadena de suministro”.
De acuerdo a información del gobierno nacional, la obra avanzó hasta un 64% de ejecución. El presupuesto que partió de $509.514.731 y ascendió al menos a $867.193.148
Inundación en El Progreso (Foto: archivo / Qué digital)
La obra pluvial busca mejorar el escurrimiento del agua de lluvia, prevenir inundaciones, contar con un “servicio pluvial” acorde a las condiciones del cambio climático -con gran cantidad de precipitaciones en cortos períodos de tiempo-, proveer de factibilidad hidráulica a gran parte de la zona vecinal y la futura incorporación de asfalto y cordón cuneta.
“Esta obra tiene por objeto continuar con el avance progresivo en la red de conductos dentro de la cuenca Colector Marcos Sastre. En esta etapa se prevé la ejecución del ramal II que constituye un complemento al conducto principal existente, y la ejecución de ramales secundarios complementarios. Con ello se prevé dar solución a varios sectores donde se generan anegamientos de calzadas y dificultad de acceso a viviendas en ocasión de lluvias. Además, una vez concluido el desagüe pluvial, se podrán pavimentar diversos sectores de los barrios afectados, que carecen también de este servicio”, se describe el proyecto.
