Caso Brandon Romero: “Por más que apelen, sé que vamos a ir a juicio”
Romina Vergara, madre del joven asesinado hace 11 meses, se refirió al rechazo del sobreseimiento del policía Pedro Bogado y la elevación a juicio.
El Juzgado de Garantías N°2, a cargo de Saúl Errandonea, elevó a juicio la causa en la que se investiga el homicidio de Brandon Romero, el joven panadero de 18 años que hace casi un año fue asesinado de al menos siete balazos por el policía bonaerense Pedro Arcángel Bogado. Su familia, que apuntaba a llegar a la instancia oral a pesar del pedido de sobreseimiento de la fiscalía, recibió la noticia con tranquilidad y ahora esperan que se pueda concretar el juicio.
“Es un granito más de arena. Esperaba esto pero realmente no sabía con qué me podía llegar a encontrar después de la vergüenza de la fiscalía”, manifestó Romina Vergara, madre de Brandon, quien desde un primer momento buscó que la muerte de su hijo no quede en la nada y cargó contra el fiscal Alejandro Pellegrinelli, que había pedido el sobreseimiento del policía.
Semanas atrás, luego de un acampe en Tribunales, el propio Errandonea recibió a Romina, quien buscaba por todas las vías tener una audiencia con él luego de la falta de acompañamiento de la fiscalía. “Yo había salido muy tranquila de hablar con Errandonea y veo que esa seguridad que él me dio sirvió para algo. La recibí muy feliz”, planteó.
Frente a la elevación a juicio, si bien aún resta la confirmación de la Cámara de Apelación, se mostró conforme con lo resuelto por la justicia, y con la seguridad de alcanzar el objetivo de llevar la causa a juicio: “Por más que apelen, sé que vamos a ir a juicio. Estoy muy segura de que vamos a juicio. Y si no, se seguirá luchando como hice siempre desde el primer minuto”, advirtió.
El próximo mes se cumple un año del homicidio de Brandon Romero, sucedido el 5 de julio de 2020 en el kilómetro 6 de la Ruta 226, y realizarán una nueva movilización en la que esperan poder tener una importante convocatoria para seguir visibilizando un caso que, como sostienen desde el primer momento, debe ser calificado como gatillo fácil.
“El año nos encuentra con altos y bajos, como corresponde. Se lo extraña mucho. Esto de saber cada vez más partes de la causa duele mucho. Murió de una forma horrorosa. Así que a veces estamos mal, a veces bien, a veces llorando, a veces tranquilos. Pero siempre siguiendo para adelante porque no nos queda otra”, concluyó.
El Juzgado de Garantías N°2 decidió elevar a juicio la causa contra Bogado, bajo la acusación de homicidio agravado “por haberse cometido abusando de su función o cargo por ser miembro integrante de las fuerzas policiales y por el empleo de arma de fuego”, haciendo lugar a la presentación realizada por el abogado de la familia, César Sivo, y desestimando el encuadre de la “legítima defensa” que hizo la defensa de Bogado al asegurar que hubo un intento de robo y una secuencia que legitimaba su accionar.
Ese 5 de julio, Romero había participado de una “juntada” luego de la cual, salió del lugar a bordo de dos motos con otros cuatro jóvenes. Al llegar a Tarantino y Ruta 226, una de las motos se habría “encontrado” con la de Bogado, lugar por donde segundos antes habría pasado la moto en la que viajaba Romero.
Según la versión de la fiscalía, allí hubo un intento de robo de los integrantes de la moto. Según reconstruyó la familia de Romero, estuvieron cerca de chocar, discutieron e intimidaron al policía incluso con disparos al aire. Luego, la otra secuencia: Bogado se alejó del lugar -aparentemente sin ser seguido por los jóvenes con los cuales se había encontrado- estacionó a un lado de la ruta y desenfundó su arma reglamentaria.
Sin embargo, según la presentación realizada por Sivo, quienes pasaron por el lugar fueron los dos jóvenes que integraban la otra moto, entre los que estaba Romero, quien además de estar desarmado, se habría bajado para ver “qué pasaba” con la moto de Bogado, que permanecía sola a un costado de la ruta, en la oscuridad de una mañana de invierno. En ese momento, Bogado decidió comenzar a disparar, defendiéndose del “raid delictivo” que denunció y de un supuesto disparo en su contra, a pesar de que no fueron encontradas más vainas que las del arma reglamentaria. Bogado vació su cargador, disparó al menos 11 veces de las cuales 7 fueron directamente al cuerpo de Romero.
